El presidente Alberto Fernández reiteró ayer, a un mes del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, su recomendación del “quedate en casa”, al tiempo que la Casa Rosada ya analiza una nueva extensión de la cuarentena más allá del 26 de abril próximo, aunque todavía sin fecha límite definida, con el fin de afianzar la “baja” cantidad de contagios y con la vista puesta en los efectos que el parate tiene sobre una economía en recesión. Al mismo tiempo, las provincias argentinas trazaron un balance signado por el acatamiento y la prudencia.
La jornada fue de evaluación del cumplimiento de la cuarentena, en el marco de la emergencia dispuesta por la pandemia de coronavirus. En ese sentido, el primer mandatario evaluó en forma satisfactoria las medidas sanitarias que ya lograron aplanar la curva de contagios, como también las decisiones económicas adoptadas para amortiguar el impacto de la crisis, mientras se prepara para continuar con un aislamiento “administrado” para tratar de eludir un pico de infecciones, que ahora se estima para junio próximo, y evitar —de ese modo— el colapso de los hospitales.
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También diferenció las medidas adoptadas por la Argentina respecto de países como Estados Unidos, Italia y España, que implementaron el aislamiento cuando la enfermedad “ya se había lanzado” sobre la población y ahora registran un pico de muertes.
Lo cierto es que ya se analiza una nueva extensión de la cuarentena, aunque todavía sin una fecha límite definida. En los últimos días se fueron añadiendo algunas excepciones muy puntuales, como la apertura acotada de bancos.
De hecho, ayer se incorporaron la apertura de establecimientos de cobro de servicios e impuestos o la atención médica y odontológica programadas. Y se reiniciaron diversas actividades en provincias con pocos contagios o muy controlados.
De ese modo, se busca la reactivación progresiva de la producción en un país que lleva dos años en recesión, con altos niveles de inflación y pobreza, y que transita un intrincado proceso de renegociación del pago de su deuda externa.