Condenaron a ocho años de prisión a un hombre que abusó sexualmente de su expareja en Santa Fe.
La pena fue impuesta por el juez Rodolfo Mingarini. El condenado es Leandro Miguel Carrasco de 30 años. La fiscal que investigó lo ocurrido es Alejandra Del Río Ayala.
Un hombre de 30 años identificado como Leandro Miguel Carrasco fue condenado a ocho años de prisión por abusar sexualmente de su expareja en la ciudad de Santa Fe. Así lo dispuso el juez Rodolfo Mingarini en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.
Carrasco fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, lesiones leves dolosas agravadas (por el vínculo), amenazas coactivas y desobediencia a mandato judicial.
La fiscal que investigó lo ocurrido es Alejandra del Río Ayala, quien informó que “la víctima manifestó estar de acuerdo con la pena impuesta al condenado y con el procedimiento abreviado elegido”. También indicó que “el imputado admitió expresamente su culpabilidad en los hechos”.
Abuso
“El abuso sexual por el que fue condenado Carrasco fue cometido alrededor de las 15:30 del lunes 8 de enero de 2018”, precisó la fiscal Del Río Ayala. “El hombre fue a la casa en la que vive su expareja –junto a los dos hijos menores de edad de ambos–, tocó el timbre y comenzó a exigirle a la mujer que le abriera la puerta. La víctima se negó a permitirle ingresar, el hombre se fue y le dijo que volvería y la amenazó diciéndole que le quitaría la vida”, relató.
La funcionaria del MPA agregó que “minutos más tarde, y ante la negativa de la mujer a permitirle el acceso a la vivienda, Carrasco trepó una pared e ingresó a través de la terraza de la casa”. En tal sentido, precisó que “a pesar de que estaban los hijos de ambos en la vivienda, el condenado forzó a la mujer a ingresar al garaje del inmueble, donde la agredió sexualmente. Luego la tomó del cuello y le produjo lesiones leves”.
Violencia de género
“Todos los ilícitos fueron cometidos en un claro contexto de violencia de género y de una relación desigual de poder que venía sufriendo la víctima”, argumentó Del Río Ayala. “Además, los hechos ocasionaron un grave daño emocional no sólo a la mujer, sino también a los dos hijos de ambos que estaban en el lugar al momento del abuso”, añadió la funcionaria del MPA.