Con una crisis sin precedentes, el comercio de Santa Fe atraviesa uno de los momentos más complicados de los últimos años. Las consecuencias del aislamiento social, preventivo y obligatorio llevó a una paralización casi total de la actividad que comienza a impactar y a derramarse en otros sectores, como el inmobiliario.
Es que hasta el viernes de la semana pasada, sobre un universo de 463 locaciones comerciales, apenas el 28,51 por ciento (132) pudo abonar a término el alquiler. En tanto, el 39,96 por ciento (185) permanece en estado de morosidad y el 31,53 por ciento (146) decidió renegociar los términos del contrato.
Los datos a los que tuvo acceso UNO Santa Fe surgen de un relevamiento realizado por la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios de Santa Fe y grafican de algún modo la crítica situación del sector comercial que comienza a impactar y a tener consecuencias en el sector inmobiliario.
En cuanto a las viviendas, sobre un total 2.549 locaciones, el 74,19 por ciento (1.891) pudo abonar a termino el alquiler. En tanto, el 24,52 por ciento (625) se encuentra en estado de morosidad, mientras que el 1,29 por ciento (33) ha debido renegociar los términos del contrato.
La muestra recolectada por el estudio reunió a un total de 3.012 ubicaciones (entre comercios y vivienda). Ese número representa aproximadamente el 15% de la población total de alquileres administrados por inmobiliarias del gran Santa Fe.
Hace semanas que la preocupación es alta y el futuro inmediato no es esperanzador. Es que si bien el aislamiento abarcó a 12 días de marzo (comenzó el viernes 20) se esperan que los efectos negativos se profundicen durante abril a pesar de haber ingresado en lo que el Presidente llamó una “cuarentena administrada” con la reapertura de algunas actividades.
Cabe recordar que un decreto del Presidente determinó el congelamiento de los alquileres hasta septiembre. Si bien la medida no suspendió el pago de las locaciones, uno de sus artículos establece la suspensión de los desalojos durante el mismo período. Por lo tanto, quién no pueda pagar no podrá ser expulsado del inmueble durante ese lapso, aunque acumulará una deuda que podrá ser exigida más adelante.
En diálogo con UNO Santa Fe, el presidente de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios de Santa Fe, Walter Govone comentó que “la morosidad promedio en el sector inmobiliario no supera el tres o cuatro por ciento normalmente, a pesar de las diferentes crisis; exceptuando la del 2001 y la del 89”.
Diferenció la crisis que está viviendo el país de otras que también afectaron al sector: “En el 2001, si bien tuvimos una crisis, nunca se había paralizado totalmente la economía; ni en el país, ni en el mundo, como sucede ahora. Otra situación se vivió en 1989 con la hiperinflación, cuando la gente quería pagar todo antes que le aumente”.
En relación a la situación particular de las inmobiliarias, Govone hizo referencia al pedido elevado al gobierno provincial para poder comenzar a atender en forma física, retomar parte de la actividad (ya que hasta el momento solo se limita a la administración de propiedades) y afrontar los compromisos propios del sector como es por ejemplo el pago de salarios a los empleados.
“Tuvimos una reunión con el ministro de la Producción, también participó el secretario de Comercio. Se les planteó un protocolo para poder empezar a funcionar a la brevedad en forma física. Nosotros todavía no podemos trabajar desde nuestras oficinas y lo estamos haciendo de manera virtual. Los ingresos que tenemos nosotros como inmobiliaria son los honorarios por administración, pero los mayores ingresos son los nuevos contratos de locación y las compraventas. Las compraventas están totalmente paralizadas y nuevos alquileres está totalmente paralizado”, destacó.