Uno de los detenidos con una ametralladora en su poder en Capitán Bermúdez, tras una persecución policial a dos hombres que se negaron a ser identificados cuando circulaban en moto, resultó ser un reciente imputado por un crimen y la tenencia de varias armas pero que estaba en “libertad con restricciones”.
Dicho beneficio había sido dictado en plena pandemia de coronavirus por el juez Juan José Tutau, de San Lorenzo.
Lo llamativo para las autoridades policiales y judiciales es que entre el primer hecho y la audiencia pasaron pocos días. Y el imputado reapareció junto a un cómplice con una ametralladora FMK3 y una pistola calibre 9mm que fueron secuestradas por el Comando Radioeléctrico local y la Policía de Acción Táctica.
Es que Damián A., alias Tito y de 32 años, había sido detenido el 11 de abril en un operativo de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) sospechado como autor del asesinato de Sergio Almirón.
Cuando los efectivos ingresaron a su casa de la zona de El Espinillo, Tito empuñó un arma y quiso darse a la fuga, aunque fue reducido. Del lugar se llevaron dos pistolas calibre 9 mm y tres escopetas, además de balas de distinto calibre y celulares.