El ministro de Salud fue consultado sobre el desgaste que provoca la situación del aislamiento obligatorio, que ya lleva 45 días desde que se implementó el 20 de marzo.
El ministro de Salud, Ginés González García, adelantó este martes que “la cuarentena va a seguir pero con otras características” más flexibles luego del 10 de mayo, última fecha decretada por el presidente Alberto Fernández, y admitió que “algunas personas están cansadas y angustiadas” por el confinamiento.
“Se nota y es lógico. No es masivo, pero algunas personas están cansadas y angustiadas. Muchas quieren volver a algún tipo de actividad por fuera de sus domicilios que les permita mejorar su subsistencia”, evaluó el funcionario al ser consultado sobre el desgaste que provoca la situación del aislamiento obligatorio, que ya lleva 45 días desde que se implementó el 20 de marzo.
“Es cierto que esto existe y que nosotros lo tenemos muy en consideración. Inclusive la idea que tuvo el Gobierno nacional, hace ya algunos días cuando fue el anterior decreto, de permitir algún esparcimiento tenía que ver con eso: recuperar alguna parte de la vida parecida a como era antes. Y eso tenemos que hacer”, agregó González García en declaraciones al canal Crónica TV.
El ministro consideró que “la cuarentena es víctima de su propio éxito”, ya que “es difícil salir cuando nos va tan bien”, en referencia a que la estrategia viene evitando que se dispare la curva de contagios de coronavirus.
“¿Qué razón hay para salir si nos va tan bien? Y, hay razones… La gente no puede estar tanto tiempo como hemos pedido durante este tiempo. Y mayoritariamente ha cumplido. Hay que pedirle a la gente que cumpla fuera de la casa lo que cumplió adentro”, planteó.
Al respecto, González García señaló que “no se puede tener paralizada la economía” y que tiene que empezar “a moverse un poco más”.
“Eso lo entendemos todos. Y es lo que se está haciendo en varias provincias”, con poca densidad de población, completó.
Consultado por la curva de contagios, González García analizó que “en algunos casos se ha aplanado, en otras disminuyó y en otras desapareció”.
“En el AMBA (Capital Federal y Gran Buenos Aires) hay un pequeño crecimiento, lo miramos todos los días a toda hora, como debe ser. Es una situación controlada pero no cantamos victoria. Es una pandemia que nosotros no podemos evitar.
Estamos tratando, creo que con éxito desde el primer día, que realmente no tenga gran impacto. Y si impacta, en los que impacta, tengan todos los servicios esenciales disponibles”, planteó.
Por otro lado, remarcó que para afrontar el coronavirus hay “más de mil respiradores que el Estado ha distribuido gratuitamente a todas las provincias” y “más ropa para protección de los trabajadores”.
“Estamos mucho mejor preparados para enfrentarlo que hace 40 días. Nosotros tenemos una capacidad ociosa en la estructura sanitaria. Las camas normales tenemos el 35% ocupadas. Y de las de terapia, el 39%. O sea que tenemos más del 60% de las camas críticas disponibles”, agregó.