En el estadio “Gabino Sosa” despidieron a la leyenda
Pese al aislamiento social dispuesto por la pandemia de coronavirus, ningún protocolo, ni decreto pudieron impedir que los fanáticos se acercaran a los tablones que el propio Carlovich frecuentaba en cada oportunidad, en un recuerdo que será imborrable y mantendrá viva su leyenda.
El estadio Gabino Sosa de Central Córdoba fue un paso obligado contra cualquier fuerza y despidió este sábado los restos de Tomás Felipe Carlovich, en el templo por excelencia donde construyó su mito.
El cortejo fúnebre partió cerca de las 10 desde Córdoba y Perú, en su querido barrio Belgrano, lugar que se mantuvo en secreto para que nadie pudiera acercarse.
Con el féretro en el campo de juego, los hinchas le rindieron un último homenaje al fenómeno.
En el camposanto de Granadero Baigorria se quedarán descansando los restos del ídolo que fue asesinado en el violento robo de su amada bicicleta.
El mundo habló de el en las últimas horas, sobre su crimen y las interminables historias de fútbol que lo comprenden.
Lo único que el Trinche Carlovich no pudo gambetear en su vida evidentemente fue la muerte, después todo, y así se despidió, fiel a su estilo, aplaudido y ovacionado “con un doble caño al temible coronavirus”.