Un informe de la Unidad Covid-19 que analizó los tests rápidos que se compraron a China indicó que los mismos no están recomendados para su uso.
Los tests rápidos de la firma china Zhuhai Livzon Diagnostics se compraron para monitorear la circulación del coronavirus. A comienzos de marzo, la empresa Petroquímica Cuyo S.A adquirió y donó al Ministerio de Salud de la Nación 170.000 kits de diagnóstico rápido para el Covid-19, cada uno de los cuales tuvo un costo de 4 dólares.
Según indica la firma que los provee, el testeo busca dos anticuerpos: los IgM (inmunoglobulina M), que se pueden empezar a detectar entre el séptimo y el décimo día desde el momento del contagio, y los IgG (inmunoglobulina G), que se liberan a partir de los 14 o 15 días.
Esto quiere decir que el testeo no detecta el virus de manera directa, sino que identifica los anticuerpos IgM (infección aguda) e IgG (Infección pasada) presentes en nuestra sangre o plasma cuando enfermamos de COVID-19. La presencia o ausencia de anticuerpos frente al SARS-CoV-2 indican el estado inmunitario frente al virus SARS-CoV-2, no la presencia o ausencia del mismo. Para saber si el virus está presente se recomienda técnicas de PCR.