Fue descubierta en Argentina y es uno de los tratamientos cuya eficacia se está testeando para enfrentar al SARS-CoV2.
Uno de los grandes problemas del nuevo coronavirus es que, justamente porque es nuevo, no existe todavía ningún tratamiento específico para combatirlo. Se están probando varios, sin embargo, algunos más famosos que otros (como la hidroxicloroquina). Y uno que se ha probado hasta ahora con buenos resultados es la terapia con plasma de personas convalecientes.
¿En qué consiste? Quienes se recuperaron de la enfermedad, tienen circulando en su sangre anticuerpos, proteínas específicas que produce nuestro sistema inmunológico para combatir infecciones. El plasma de personas convalescientes es la parte líquida de la sangre; si el paciente recuperado tiene un buen dosaje de anticuerpos específicos contra COVID, su plasma también los tendrá. Por eso se puede usar para transfundir a pacientes que están cursando la enfermedad para que ayuden a combatirla.
El tratamiento, que ya se está utilizando en Argentina, fue un descubrimiento local: lo probó el doctor Julio Maiztegui para la epidemia de fiebre hemorrágica en las décadas del 50 y 60. Al aplicarlo en etapas tempranas de la enfermedad, se disminuía significativamente la letalidad.
En Argentina, se decidió comenzar a usar esta terapia y testear su efectividad clínica para el tratamiento específico contra COVID-19.
La Resolución 783 del Ministerio de Salud del 17 de abril estableció la creación de un Plan Estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos. El proyecto tiene tres ejes: el desarrollo de una Inmunoglobulina Hiperinmune a partir del plasma de convalecientes en la Universidad Nacional de Córdoba, el desarrollo de un sistema in vitro para la determinación de anticuerpos neutralizantes anti-SARS Cov-2 en convalecientes de COVID-19, coordinado por el ANLIS (INEI –Malbrán, INEVH-Maiztegui) y la realización de un estudio clínico a escala nacional para evaluar la seguridad y eficacia del uso de esta terapia en enfermos de COVID-19 a cargo de la Dirección de Sangre y Hemoderivados.