Un estudio demostró que tras tirar la cadena, se genera una nube de partículas de hasta un metro de altura que en teoría, puede causar que otra persona se infecte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que “se han presentado algunas pruebas” que el virus del covid-19 “puede producir infección intestinal y estar presente en las heces”. Un estudio publicado a inicios de marzo reveló que en 73 pacientes hospitalizados, más de la mitad tenían rastros del virus en sus heces, y muchos de ellos no presentaban síntomas gastrointestinales.
Un nuevo estudio hecho a través de un modelado por computadora muestra cómo la descarga de un inodoro puede mandar una nube de pequeñas partículas que contienen materia fecal al aire, materia fecal que a su vez podría transportar el coronavirus.
Los médicos demostraron que el coronavirus puede vivir y replicarse en el sistema digestivo, y se ha encontrado evidencia del virus en los desechos humanos. Se considera una posible ruta de transmisión.
Ahora, un equipo de la Universidad de Yangzhou en China utilizó el modelado por computadora para mostrar cómo el agua de la descarga de un inodoro podría rociar el aire hasta una altura de casi un metro, según escribieron los investigadores en la revista Physics of Fluids.
“Se puede prever que la velocidad será aun mayor cuando un inodoro se usa con frecuencia, como en el caso de un inodoro familiar en una época de gran actividad o un inodoro público que sirva a un área densamente poblada”, dijo en un comunicado Ji-Xiang Wang, de la Universidad de Yangzhou, quien trabajó en el estudio.
“Las evidencias de contaminación por SARS-CoV-2 en muestras de la superficie y el aire fuera de las salas de aislamiento, y los datos experimentales que muestran que el SARS-CoV-2 puede vivir en aerosoles durante tres horas, ya deberían suscitar preocupación sobre este modo de transmisión e impulsar investigaciones adicionales”, escribieron en abril Carmen McDermott, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, y sus colegas en el Journal of Hospital Infection.
“La pérdida fecal parece ocurrir en pacientes sin síntomas gastrointestinales, lo que podría hacer que las personas asintomáticas sin síntomas respiratorios sean una fuente de transmisión fecal”, agregaron.
“Se desconoce la carga viral en la materia fecal y la fracción del aerosol resultante que contiene el virus. Incluso si el virus estuviera contenido en los aerosoles producidos, se desconoce si el virus seguiría siendo infeccioso. Todavía no hay evidencia clara de transmisión fecal-oral”, dijo en un comunicado Bryan Bzdek, investigador de aerosoles de la Universidad Británica de Bristol, según publicó CNNespañol.
“Los autores del estudio sugieren que, siempre que sea posible, debemos mantener el asiento del inodoro bajo cuando tiramos de la cadena, limpiar el asiento del inodoro y cualquier otra área de contacto con frecuencia, y lavarnos las manos después de usar el inodoro. Si bien este estudio no puede demostrar que estas medidas reducirán la transmisión del virus SARS-CoV-2, muchos otros virus se transmiten por la vía fecal-oral, por lo que estas son buenas prácticas de higiene para tener de todos modos”, agregó.