Conocé las maneras en las que se extraen las muestras y los tiempos que demandan cada uno de ellos.
El coronavirus ha llevado a todo el mundo a realizar diferentes pruebas para intentar detectar o al menos diferenciar a los que pueden tener el virus de los que no, y por eso existen los mencionado “tests rápidos”. Sin embargo, hay uno que es muchísimo más certero y con poco margen de error y es el hisopado.
Los pasos a seguir para la detección del COVID-19 no son muchos, pero hay que dividirlos en dos etapas: uno es para diagnosticar la enfermedad en el momento, mientras que el restante se utiliza para conocer si una persona ya estuvo contagiada (serología, donde se detectan anticuerpos).
Sin embargo, en ambos casos el trabajo es el mismo y tiene que ver con hacerse el hisopado. El mismo consiste en pasar un hisopo estéril por cada narina y por la faringe por tan solo unos segundos, con el objetivo de tomar las muestras necesarias y luego ser enviadas al laboratorio en donde se realiza la técnica de PCR (reacción en cadena de polimerasa).
Aquí es donde se conoce si una persona es positiva de coronavirus y, como mencionamos antes, en caso de que pueda haber sido contagiado en el pasado, se envía la muestra del paciente y se realiza la serología, en donde se toma la muestra de sangre del paciente y detectar la presencia de anticuerpos.
El examen del hisopado, entre que se toman las muestras y se envían al laboratorio, tienen un tiempo estimado de análisis de entre seis a ocho horas para detectar el patógeno y así dar el diagnóstico de la enfermedad.
En Argentina, y por orden del Ministerio de Salud, hay cuatro requisitos para pasar por dicho examen y tiene que ver con la presencia de los síntomas iniciales (fiebre, tos seca, dolor de garganta, falta de olfato y gusto), los trabajadores esenciales con dos o más síntomas mencionados, los trabajadores en espacios cerrados con dos o mas síntomas y aquel que presente algún síntoma y haya estado en contacto estrecho con un paciente de COVID-19 confirmado.