Por pedido del abogado de uno de los agentes presentes cuando murió el hombre, se difundieron las transcripciones de las cámaras corporales.
La historia de George Floyd ya no necesita tanta introducción. Dos agentes de Policía lo arrestaron y uno de ellos lo sometió poniéndole la rodilla sobre el cuello, asfixiándolo. “No puedo respirar”, fue una frase que repitió mucho el hombre afroamericano antes de morir. Su muerte generó una explosión social en Estados Unidos y otros países del mundo debido a la tensión latente por el racismo.
Pero ahora, se revelaron las transcripciones de las grabaciones de las cámaras corporales de los oficiales Thomas Lane y J. Kueng. Estas dieron un relato más preciso del incidente ocurrido el 25 de mayo.
Floyd se encontraba siendo asfixiado cuando logró poder decirle al agente: “Vas a matarme, hombre”. A lo que el agente Derek Chauvin le respondió friamente: “Entonces deja de hablar, deja de gritar. Se necesita mucho oxígeno para hablar”.
Las transcripciones se difundieron luego de que Earl Gray, el abogado de Lane, quizo transmitir en el juicio una imagen de él como un oficial novato bajo las ordenes de alguien superior en rango. Este objetivo buscaba justamente hacer que desestimen el caso, al menos contra Lane.