El gobierno de Santa Fe blindó la provincia desde el miércoles con el fin de evitar la circulación no sólo de gente sino también del coronavirus, más aún en este momento donde los contagios se multiplican con el paso de los días.
Por eso la policía lleva adelante los controles de ingreso por los diferentes lugares accesos a la ciudad de Rosario (y otras localidades). Entre la mañana de ayer y la tarde de hoy se hicieron controles en quince sitios entre autovías, peajes y rutas y de esta forma fueron remitidos a su lugar de origen 155 vehículos al no constatar motivos para entrar y permanecer en Rosario.
La tarea fue montada por el Ministerio de Seguridad de la provincia, a través de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), y hasta anoche una decena de vehículos no fueron autorizados a pasar y debieron retornar a sus respectivas localidades.