Apenas el 20 por ciento de los 111 hoteles que existen en la ciudad de Rosario volvió a abrir sus puertas desde que se los habilitó a alojar personas que ejercen actividades esenciales.
Gustavo Gardebled, vicepresidente primero de la Asociación Hotelero Gastronómica (Aehgar), señaló que hay emprendimientos en medio de procesos preventivos de crisis y otros no podrán retomar la actividad.
“Si no se encuentra una solución de excepcionalidad, será imposible recuperar la normalidad”, subrayó el referente de uno de los rubros más castigados por la crisis sanitaria.
Rosario tiene 111 hoteles, entre todos suman unas 10 mil plazas de alojamiento. Según datos de la Aehgar, del sector dependen unos 2.300 empleos en forma directa y casi el doble en forma indirecta.
Gardebled presentó resultados de una encuesta realizada por la federación que nuclea al sector y que revela una caída del 97% de la actividad durante el mes pasado y pronostica un número similar para este mes. Según destacó, se trata de la crisis más grave que haya sufrido la hotelería y gastronomía en la historia del sector.
El relevamiento, realizado por la consultora Invecq, se llevó adelante durante los primeros días del mes para medir el impacto de la crisis sanitaria en el sector hotelero gastronómico. Los resultados son funestos, según destaca, de continuar este escenario de restricción, el 75% del total de alojamientos irían a la quiebra en un lapso de 2 a 9 meses.