Tres grupos de bonistas que dicen concentrar más de un tercio de la deuda argentina anunciaron ayer la presentación de una contraoferta de pago. Pero tanto el presidente Alberto Fernández como el ministro Martín Guzmán rechazaron el planteo.
Los funcionarios advirtieron que será “muy difícil” mejorar el último ofrecimiento. Al tiempo que mostraron confianza en arribar a un acuerdo con la mayoría.
En un comunicado conjunto, el Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos Argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el grupo de Accionistas de Bonos de Intercambio informaron la decisión de llevar una nueva propuesta. Es para poder llegar a un acuerdo y hasta aseguran que esa iniciativa le permitirá al país ahorrar u$s 35.000 millones.
Poco después, el Presidente respondió a los acreedores y en forma tajante, afirmó: “Es muy difícil hacer una oferta mejor porque ya empieza a poner en riesgo el mañana”.
Fernández destacó: “Su oferta no es igual a la nuestra. Nos demanda más esfuerzo, pero como nosotros queremos actuar de buena fe, seguiremos discutiendo”.
No obstante, el mandatario aclaró: “Hemos hecho la oferta posible, y es imposible que nos podamos mover de este último esfuerzo”.
El mandatario nacional afirmó que busca “resolver las cosas de tal forma que no haya más problemas con los acreedores y no seguir discutiendo cómo hacemos para pagar”.