La Comisión Nacional de Salud de China informó nuevos casos, importados y de contacto local, en la región noroccidental china de Xinjiang.
La Comisión Nacional de Salud de China informó la existencia de 11 nuevos casos de coronavirus detectados, tres de ellos procedentes del exterior y ocho de contagio local, todos en la región noroccidental china de Xinjiang, donde se desencadenó un rebrote la semana pasada.
Las autoridades regionales declararon a la zona bajo un rebrote la semana pasada, luego registrarse un caso positivo el jueves, 16 el viernes, 13 el sábado y 17 el domingo, por lo que pusieron en marcha medidas de confinamiento, de suspensión de los transportes y una campaña masiva de test.
Por otra parte, de los tres casos “importados”, dos se registraron en la ciudad oriental de Shanghai y el otro en la provincia suroccidental de Sichuan.
Hasta la pasada medianoche local, se había dado de alta a 18 pacientes, con lo que el número total de infectados activos en China es de 242, informó la agencia de noticias EFE.
La Comisión Nacional de Sanidad no anunció nuevos fallecimientos por la Covid-19, por lo que la cifra se mantuvo en 4.634, entre los 83.693 infectados diagnosticados oficialmente en China desde el inicio de la pandemia.
Hasta la fecha, se realizó seguimiento médico a 772.488 contactos cercanos con infectados, de los cuales 7.108 continúan en observación, y habría un caso sospechoso de haberse contagiado del virus.
En cuanto a los infectados asintomáticos, China registró 6 nuevos casos en este último informe, lo que deja el total de personas en esas circunstancias bajo observación en 149.
En la región semiautónoma de Hong Kong se han registrado hasta el momento 1.958 positivos -por los 1.885 contabilizados hasta el día anterior- que causaron 12 fallecimientos, y en Taiwán se han contabilizado 455 casos de los que 7 fallecieron.
En paralelo, la Administración de Aviación Civil china anunció que exigirá a todas las personas que quieran ingresar al país, vía aérea, que se hagan pruebas del coronavirus antes de tomar el vuelo.
Desde finales del pasado mes de marzo, China mantiene prácticamente selladas sus fronteras tras haber suspendido la validez de todos los visados y permisos de residencia de ciudadanos extranjeros, a los que solo se les permite entrar en el país tras haber obtenido un permiso especial que, generalmente, solo se entrega a personal considerado esencial.