Desde el Centro Comercial de Santa Fe comenzaron a realizar encuestas para modificar el horario de atención al público una vez que termine la pandemia de coronavirus. La mayoría ve con buenos ojos el cambio.
El coronvirus irrumpió y modificó la manera de vivir de todos los santafesinos de una día para el otro, no quedó otra opción que adaptarse a la cuarentena y al distanciamiento social. Ante esta situación anómala, los que mas cambiaron su forma de vivir son los empleados de comercio y comerciantes de la ciudad.
Ante las restricciones que se instauraron para contener la circulación del virus, el cambio de horario de los locales comerciales fue el de mayor impacto. Cambiar del horario partido de 8 a 13 y 16 a 20.30 para comenzar a atender de corrido de 10 a 18 fue un mazaso que se debió asimilar en pocos días.
Tras la adaptación, los santafesinos comenzaron a mirar con agrado el nuevo horario comercial y, en invierno, aprovecharon las siestas para poder realizar compras y estar temprano en sus casas. En este contexto, desde el Centro Comercial de Santa Fe, comenzaron a encuestar a los comerciantes para lograr consensos y mantener este horario corrido en el período marzo-octubre del 2021.
De 400 comercios que han encuestado, el presidente del Centro Comercial, Martín Salemi, dijo que el 77% está de acuerdo con el cambio de horario y sumaron un fuerte apoyo por parte de los empleados. “Ahora los empleados y comercaintes tienen vida familiar y social después de las 19”, justificó.
Para Salemi, los santafesinos tiene que “dejar de pensar en la siesta, si nos queremos emparentar con Rosario, pensemos en serio una Santa Fe productiva”, planteó.
Un año perdido
Desde el Centro Comercial aseguran que el 2020 está perdido y hay que tratar de salvarlo, “después de septiembre y octubre volverán a pagarse los servicios y alquileres que se pospusieron, la moratoria llegará con cuotas y habrá que pagar los créditos”, enumeró Salemi.
Ante esta situación crítica, instó a que los comerciantes no se deben relajar, “estamos todos cansados y es una realidad. Se empieza a relajar el uso de tapabocas y la sanitización de manos. Si esto retrocede a fase 1 va a ser realmente complicado”.
Como toda crisis tiene su lado positivo, para Salemi este aspecto se dio en el crecimiento de ventas online, “veníamos de un 12% de comercios con esta modalidad y ahora estamos en un 54% de comercios que utilizan esta herramienta, llegó por obligación y es positivo porque se entiende que es alternativo y con otros costos”.