Hay aviones eléctricos, camiones eléctricos, autos, bicis, monopatines y patines eléctricos. ¿Por qué no también un cochecito de bebé eléctrico? Eso pensaron los ingenieros de Bosch al crear el eStroller.
Tiene dos motores eléctricos y una doble función: reducir el esfuerzo necesario para sacar a pasar un bebé, sobre todo en una subida, y trabar automáticamente el cochecito para evitar que se desplace en una pendiente.
El cochecito tiene una autonomía aproximada de 15 kilómetros, y un puerto USB para usar esa energía para recargar otro dispositivo. La batería, además, puede reemplazarse por otra si no llegamos a cargarla. Un vínculo Bluetooth entre el teléfono y el cochecito alerta cuando se alejan más de lo previsto.
Todavía, no obstante, no tiene precio: llegará al mercado a fin de este año o principios del próximo junto a la firma sueca Emmaljunga, según reporta Engadget. La compañía lo anunció en forma pública en 2018, pero todavía no lo puso en venta.