“Es un daño terrible, un golpe muy fuerte”, afirmó el titular del organismo encargado de investigar delitos en Santa Fe.
El fiscal general Jorge Baclini confirmó que uno de los acusados de integrar una banda de juego clandestino y extorsiones, el empresario Leonardo Peiti, dijo haber mantenido alrededor de 30 reuniones con el fiscal Gustavo Ponce Asahad, aseguró que le entregaba entre cuatro mil y cinco mil dólares por mes para evitar ser investigado e incluso implicó en esa maniobra al fiscal regional Patricio Serjal.
“Para el Ministerio Público de la Acusación (MPA) esto es un daño terrible, un golpe muy fuerte, pero por otro lado es importante destacar que todas las actuaciones las pusimos en evidencia y las sacamos a la luz pública, más allá del dolor que nos pueda provocar”, dijo Baclini.
Baclini afirmó que además de las declaraciones del imputado este viernes existen otras evidencias como filmaciones de algunos de esos encuentros y registros telefónicos que respaldan esas afirmaciones.