El cierre del pub ubicado en la emblemática esquina de bulevar Oroño y Güemes, con 45 empleados en la calle, causó un fuerte impacto en uno de los rubros que más sufrieron los perjuicios económicos por la pandemia.
La crisis económica viene de arrastre del año pasado y las restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus fueron el cóctel explosivo que terminó poniendo en crisis a uno de los sectores más pujantes del comercio de Rosario.
Reinaldo Bacigalupo, presidente del Mercado de Pichincha, reveló que el cierre del pub Johnny B. Good “no es un caso aislado” y que el cese de negocios en ese rubro de gastronomía “es algo que se ve con mucha frecuencia”.
En esa entidad que agrupa a los bares y restaurantes en una de las zonas más grandes en el circuito gastronómico, llevan contabilizados 15 negocios cerrados desde que se inició la pandemia.