Brasil y México fueron los primeros en acordar recibir unas 72 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
Rusia prometió unas 400 millones de dosis de la Sputnik V, la vacuna contra el coronavirus, para América Latina. El objetivo del gobierno de Vladimir Putin es enviar las dosis a fines del 2020.
“Queremos salvar gente en Rusia, en América Latina y en todo el mundo”, aseguró Kiril Dmítriev, director del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), quien precisó que ya se firmaron acuerdos con Brasil y México. Este último país recibirá en noviembre 32 millones de la vacuna desarrollada por el Centro de Investigación Gamaleya.
“América Latina es una prioridad. Primero, porque sus países son amigos de Rusia y segundo, porque América Latina está abierta a un análisis honesto de la vacuna rusa”, afirmó Dmítriev.
Rusia quiere a América Latina como una plataforma no sólo para la venta de Sputnik V, sino también para los análisis clínicos, la transferencia de tecnología y la producción conjunta, según informó Página 12.
Los países de América Latiana, Asia y Medio Oriente recibieron con “gran entusiasmo” la noticia del desarrollo ruso contra el coronavirus, algo que no sucedió en el “mundo occidental”, afirmó Dmítriev.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue de los primeros en celebrar el anuncio de la Sputnik-V y aseguró que en el ámbito de la salud “no debe haber ideologías”. Además, el mandatario sostuvo que si la vacuna era eficaz, él sería el primero en aplicársela.
Dmítriev admitió que todavía no hay un acuerdo para la producción conjunta de la vacuna con México, pero que firmaron un contrato con la farmacéutica Lansteiner Scientific por 32 millones de dosis, que permitirá abastecer a un cuarto de la población de ese país.
En el caso de Brasil, el director del FIDR detalló que hubo un acuerdo con el Estado de Bahía para el suministro de 50 millones de dosis. También hubo un convenio con Paraná que incluye la experimentación en humanos y la transferencia de tecnología.
Y subrayó que “casi todos los países de América Latina” han establecido contacto con Moscú y que se les han proporcionado los resultados de las fases 1 y 2 de la vacuna para despejar dudas.
El funcionario ruso calculó que este año se producirán más de 200 millones de dosis de la vacuna rusa en el extranjero, cifra que en 2021 pasará los 500 millones. También resaltó que ya casi han sido reclutados los 40.000 voluntarios necesarios para completar la tercera fase de análisis clínicos, cuyos primeros resultados se conocerán en octubre, y ya se inició la entrega de la vacuna en Moscú.
Dmítriev resaltó el hecho de que Sputnik-V usa adenovirus humanos, lo que la convierte en una “vacuna orgánica”, esto la haría “más segura” que otras vacunas contra el coronavirus basadas en en vectores de adenovirus de mono o ARNm, que “están poco estudiados”.