El mismo fue utilizado por primera vez en Santiago del Estero y es un método no invasivo de ventilación para que los pacientes moderados y críticos no contagien al personal sanitario.
Un casco de oxígeno, un método no invasivo de ventilación para pacientes moderados y críticos de coronavirus, fue utilizado por primera vez en la provincia de Santiago del Estero, “lo que evitará potenciales contagios al personal de salud”, informó el Ministerio de Salud provincial.
“El innovador dispositivo reduce además entre el 30 y el 50% la necesidad de entubamiento de las personas con Covid-19”, indicó la cartera.
El Ministerio destacó que se adquirieron 35 cascos para el tratamiento de pacientes y que este jueves “se lo utilizó por primera vez en un paciente internado en el Hospital Independencia, que es el centro de referencia para Covid-19”. Precisó además que “se compraron 135 bombas de Infusión”.
La ministra de Salud, Natividad Nassif, explicó que se decidió incorporar este sistema de ventilación no invasiva “que puede reemplazar en muchos casos el uso de respiradores mecánicos, uno de los insumos más críticos a la hora de enfrentar un pico en la pandemia que estamos atravesando”.
Además aseguró que “es un gran esfuerzo y una gran inversión la que está realizando el Estado para proteger la vida de sus ciudadanos en este momento crítico”.
En cuanto a las características del dispositivo, el subsecretario de Salud, César Monti, explicó que el casco se utiliza para atender las necesidades del paciente en dos circunstancias, “antes de ser intubado para entrar en un respirador, en pacientes moderados a graves con alto requerimiento de oxígeno y la segunda, cuando el paciente sale del respirador pero sigue requiriendo oxígeno”.
“El casco otorga una alta presión de oxígeno, por lo tanto el paciente respira aire muy concentrado y mejora su saturación, por lo que el paciente respira con mayor tranquilidad”, señaló.
En el mismo sentido, subrayó que “se ha observado que el casco permite que los pacientes que empeoran aumentan sus posibilidades de no llegar a la respiración asistida”.
El director de Atención Médica, Oscar Gallardo, indicó que otro de los beneficios de la utilización del casco es que la persona no necesita sedación, por lo que “el paciente está mirando lúcido ya que es una bolsa transparente y se puede comunicar”.
“Aparte protege al personal de salud que lo está medicando ya que tiene un circuito con un filtro antibacterial y antiviral a través del cual el aire que él expele no sale al exterior sin pasar por el filtro, lo que da seguridad en el uso”, sostuvo.