La misión estará encabezada por Julie Kozack, directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental; y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, y el primer objetivo será revisar las cifras del Presupuesto 2021 y las recientes medidas destinadas a fortalecer las reservas.
El Gobierno de Mauricio Macri había acordado un préstamo de u$ s 56.000 millones con el organismo, pero la administración de Alberto Fernández frenó los últimos desembolsos para evitar que siga creciendo el endeudamiento.
Para Federico Furiase, director de la consultora EcoGo, lo que viene será una “negociación distinta a las tradicionales con el Fondo”.
Indicó que al organismo hay que pagarle más de 5.000 millones de dólares en 2021 y aproximadamente 18.000 millones en 2022 y 2023, lo cual es “inviable, por lo que se necesita un acuerdo”.
“El Fondo creo que va a estar mucho más dispuesto a escuchar un plan de Argentina, más que imponer una agenda de reformas estructurales a lo que estamos acostumbrados, que sería además políticamente inviable en este contexto”, indicó.
Encuentros
La llegada de los funcionarios de FMI constituirá el primer paso de distintas visitas que realizará el organismo multilateral en el marco de las negociaciones encaradas con la Argentina.
Kozack y Cubbedu se unirán al representante permanente del Fondo en la Argentina, Trevor Alleyne, para entrevistarse con miembros del Gabinete.
Más allá de la presencia de Kozack y Cubeddu, la negociación se realizará tanto de forma presencial como virtual.
El vocero del FMI, Gerry Rice, dijo que el objetivo es tener un mayor detalle los planes económicos y las prioridades de política de las autoridades argentinas que podrían sustentar un programa respaldado por el FMI.
Dijo que el equipo estará en “modo de escucha”, lo cual dará la oportunidad al equipo económico de argumentar hacia donde va el plan argentino. .
Como parte de la misión, el equipo se reunirá también con representantes del Congreso, del sector privado, sindicatos y de la sociedad civil.
El Fondo indicó que pretende ayudar en los objetivos de fortalecer la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, crear empleos y reducir la pobreza, que en el primer semestre afectó al 40,9% de la población.
La devaluación a la vuelta de la esquina
El economista y decano de la escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella, Eduardo Levy Yeyati, consideró que las medidas que está tomando el Gobierno en materia financiera “no funcionan” por lo que “cada vez se acerca más la posibilidad de tener que devaluar” aunque las autoridades no quieran hacerlo.
En declaraciones periodísticas, el titular de la consultora Elypsis indicó: “El error fundamental de este gobierno es que, como éstas son medidas que no funcionan, el tiempo pasa y cada vez se acerca más la posibilidad de tener que devaluar aunque no quieran hacerlo”.
En ese sentido, subrayó que “lo que está haciendo ahora el Banco Central es en alguna medida una devaluación encubierta” ya que “el dólar más alto para que se exporte se puede obtener de dos maneras”.
Esas maneras son, según Levy Yeyati, “subir el dólar comercial o bajar retenciones”, ya que ambas generan un dólar más alto para los exportadores.
También apuntó contra la descoordinación del equipo económico de Alberto Fernández al considerar que “tomar las medidas de a poco y de forma desordenada termina siendo contraproducente”.
“Hay dos equilibrios del dólar porque hay dos mercados. El dólar comercial, que puede estar 10% atrasado, y el dólar financiero, que es un instrumento de ahorro en la Argentina. El precio de equilibrio de ese dólar puede estar en cualquier lugar porque depende de la oferta y la demanda”, explicó Levy Yeyati.
Sobre este problema, señaló que “los bancos centrales tienen el problema que quieren mantener el dólar financiero en donde está el dólar comercial” y eso en Argentina es un problema que se agrava porque la oferta de dólares es muy baja y la de pesos no es constante.
“Hoy ya no quedan reservas que vender para sostener ese equilibrio porque venimos de tres años malos en esta materia”, concluyó el economista.