La Cámara de Diputados convirtió este miércoles en ley el proyecto que establece la prórroga por un año de la emergencia económica, productiva, financiera y social en el sector citrícola.
La prórroga de la ley 27.507, sancionada en mayo de 2019, extiende una serie de beneficios para el sector en las provincia de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta; en tanto que incorpora a las de Buenos Aires, Tucumán y Catamarca.
Durante el debate del proyecto, que se trató sobre tablas, el presidente de la comisión de Agricultura y Ganadería, José Ruiz Aragón (Frente de Todos), señaló que “extender esta emergencia tiene la clara intención de paliar la crisis que está viviendo el sistema productivo”.
“Hay una sequía muy grande a nivel nacional y esto trae un problema muy grande para este sector y para otros. Un sector que produce mas de 700 millones de dólares al año y da trabajo casi a 100.000 personas”, agregó.
El correntino remarcó: “Nuestro gobierno escucha la demanda de los sectores y hoy esta Cámara se está haciendo eco de los mismos, y confiando en que en los próximos meses tendremos medidas de reactivación productiva”.
La radical Gabriela Lena, de la provincia de Entre Ríos, también expresó su apoyo: “El sector está atravesando una crisis que viene de varios gobiernos y que agudiza cada vez mas la brecha entre los productores, con las diferencias que existen con quienes los hace en el noroeste de la provincia donde la producción está dividida por unidades económicas familiares y es hoy a quienes hoy más se debe proteger”.
Desde el interbloque Unidad para el Desarrollo, el respaldo lo dio la tucumana Beatriz Avila; en tanto que desde el interbloque Federal lo hizo el socialista Luis Contigiani; aunque ambos advirtieron sobre la necesidad de pasar de las declaraciones de emergencia al impulso de políticas de fondo.
La entrerriana Mayda Cresto (Frente de Todos), una de las impulsoras del proyecto original, dijo que “la citricultura es la principal actividad de la provincia de Entre Ríos, generando exportaciones en torno a los 340 millones de dólares al año y empleando a 100 mil personas de manera directa”.
“La exportación de cítricos, además, tiene alta incidencia en actividades conexas como transporte, seguros, insumos y servicios profesionales, entre otros”, agregó.
Según datos de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FECIER), hay un 60% de productores con problemas: un 10% no pudo cosechar o producir y casi un 50% lo hizo parcialmente, debido a la falta de producción y ventas.
Además, el 82% de los pequeños y medianos productores tuvo dificultades para comprar materias primas o insumos, ya sea por dificultades en sí o por retrasos en la entrega, según el informe.
El proyecto sumó 242 votos a favor y una abstención.