Hay insectos que rondan la planta nuclear que continúan presentando anormalidades en piernas, antenas y abdómenes, además de abolladuras en los ojos.
Científicos informaron que actualmente siguen apareciendo mariposas mutantes en Japón, lo que parece ser una señal de que las consecuencias derivadas del desastre nuclear en Fukushima altera la biología natural de los seres vivos.
El estudio especifica que se encontraron con que algunas mariposas afectadas por mutaciones tenían las alas rotas y/o torcidas, alteración en sus tamaños y en sus patrones de color, además de puntos anómalos en el cuerpo.
Las primeras señales de anomalía en los animales e insectos se comenzaron a observar en la segunda semana después de ocurrido el hecho. En 2011, la presión de radiación por la explosión en la planta causó el desplazamiento de decenas de miles de residentes del área circundante, en el peor accidente nuclear desde lo ocurrido en 1986 en Chernobyl, Ucrania.
En mayo de ese año, los investigadores recolectaron más de 100 mariposas azules en la periferia de Fukushima y observaron que el 12% de ellas tenían anormalidades o mutaciones. Pero cuando las mariposas afectadas se aparearon, la tasa de mutación alcanzó el 18%. Algunos de los ejemplares de esa especie moría antes de llegar a su adultez por una enfermedad biológica.
Este estudio se volvió a repetir en septiembre con 200 mariposas recolectadas, y los especialistas establecieron que el 28% mostró anormalidades, pero la tasa de mutaciones se disparó a 52% en su descendencia.