82 familias que ocuparon un predio de cuatro hectáreas en la zona oeste (Magaldi y Benteveo) se movilicen hasta las puertas del Mercado de Concentración de Fisherton para realizar un piquete y rechazar un eventual desalojo.
La usurpación suma apoyo de distintos sectores políticos y acrecienta una fuerte polémica que empieza a desnudar acuerdos de poder.
La tormenta que golpeó a Rosario durante gran parte de la madrugada y la mañana del domingo expuso aún más las carencias de las familias que tomaron un campo situado detrás del complejo que el Colegio Cristo Rey tiene en la zona oeste.
Este lunes realizarán un piquete frente a las puertas del mercado para exigir asistencia por parte del Estado y rechazar un desalojo que se tramita en la justicia provincial y que ya tiene a más de un centenar de ellos imputados por el delito de usurpación, que prevé penas de seis meses a tres años de prisión.
“Somos 82 familias que recuperamos estas tierras de atrás del Mercado de Concentración de Fisherton y estamos luchando por tierra y vivienda. La lluvia y el temporal nos dejó sin nada. Familias enteras perdieron todo. Ninguno de los gobiernos nos dan alguna respuesta. El Estado lo único que hizo fue amenazarnos con el desalojo”, puntualizaron en un comunicado que difundieron a los medios de comunicación.
Anteriormente habían difundido otro comunicado que llevaba la firma de asociaciones civiles y gremiales y de legisladores provinciales como Carlos Del Frade y la justicialista Matilde Bruera, que encendió la polémica con otros sectores políticos.
“Repudiamos cualquier amedrentamiento y atropello que se lleve a cabo sobre estas familias y hacemos responsables al Estado en sus tres niveles de gobierno, sobre la integridad de los vecinos, vecinas y decenas de niños que se encuentran en el asentamiento. Exigimos respuestas urgentes para la situación de estas familias, que con las tormentas y lluvias recientes se encuentran en una situación de vulnerabilidad total”, decía el escrito.