La misión Juno registró por primera vez figuras de luz en la atmósfera de aquel planeta. “Esto nos ayudará a comprender mejor la actividad eléctrica en las atmósferas planetarias”, explican los investigadores.
Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, está ubicado a unos 600 millones de kilómetros de la superficie terrestre. A pesar de esa lejanía, la NASA llegó hasta allí en 2016 con la misión Juno luego de un viaje que se extendió por cinco años. La sonda acaba de registrar un evento hasta ahora desconocido en aquel escenario: rayos similares a los que vemos en la Tierra.
Las figuras de luz fueron vistas en la atmósfera superior de Júpiter, captando la atención de la comunidad científica. Descriptos por la agencia espacial estadounidense como “eventos luminosos transitorios”, fueron bautizados como “elfos” y “duendes”, y son tan impredecibles como breves.
En inglés se los menciona como “elves” (elfos) por “Emission of Light and Very Low Frequency Perturbations due to Electromagnetic Pulse Sources”.
En nuestro planeta estos eventos presentan un color rojizo debido a su interacción con el nitrógeno de la atmósfera, pero en Júpiter cambian su tonalidad a rosas y azules, tal como detallaron los expertos en un artículo publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Planets.