Los acusados son hijos del poder jujeño. “Son jóvenes profesionales de la provincia, uno es médico, el otro es abogado del Ministerio Público de la Acusación, a partir de este hecho lo separaron. Y después hay dos más, uno de ellos integra una fuerza de seguridad”, aclaró el abogado de la víctima.
El 1º de enero del 2019, durante las fiestas de fin de año, una joven fue víctima de un abuso sexual en manada. Previo al hecho, los organizadores diagramaron la logística a través de un grupo de Whatsapp. Allí coordinaron cómo perpetrar la violación. Los acusados son hijos de poder de la ciudad de San Salvador de Jujuy. Dos de los abusadores están acusados, pero en libertad: “Son jóvenes profesionales de la provincia, uno es médico, el otro es abogado del Ministerio Público de la Acusación, a partir de este hecho lo separaron. Y después hay dos más, uno de ellos integra una fuerza de seguridad”, aclaró Marco Andrés Espinassi, abogado de la víctima.
La fiesta se realizó en una casa donde había una habitación que los abusadores llamaban VIP en la que la víctima contó que fue violada en reiteradas oportunidades. Ella asistió al lugar en total confianza porque los organizadores eran sus compañeros de colegio, agregó en la denuncia.
Según testigos, la joven deambulaba producto de la ingesta de bebidas alcohólicas, aunque desde la querella afirmaron que la intoxicación era producto de otras sustancias que los agresores sexuales pusieron en la bebida de la víctima.
La víctima perdió el conocimiento y terminó en esa habitación separada del resto de la casa. Allí fue abusada por cuatro personas en distintos momentos. En la presentación judicial se describió que, pese a esto, durmió en su casa y al otro día empezó a recordar y reconstruir todo lo que había sucedido, por lo que denunció el hecho el 3 de enero en el Centro N° 2 de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género.
El abogado remarcó que la muchacha recibió maltrato por parte de la Policía, pero que de la ropa que ella usaba durante la noche se pudieron sustraer muestras de ADN, muy importantes para el avance de la causa.
Espinassi contó que uno de los datos más perturbadores surgió del chat que mantenían entre los abusadores: “Entre ellos hubo una conversación donde decían quién era el más Darthés, el más violín, este tipo de terminología usaban”.
Y aclaró que su defendida “estaba evidentemente en un estado de absoluta inconsciencia. Sospechamos que algo le pusieron en la bebida”.
Al día de hoy, la víctima se mudó de provincia, pero su familia busca llegar a juicio y que, en el caso de haber una condena, sea con cumplimiento efectivo por el tipo de delito que se los imputa.