Escenarios posibles.
La declaración de Joe Biden como presidente electo de EE.UU. podría promover un cambio sustancial en la formación de precios internacionales del poroto de soja.
La “guerra comercial” instrumentada desde 2018 por el presidente Donald Trump contra China provocó que el gobierno liderado por Xi Jinping restringiera compras de soja estadounidense a modo de represalia contra las barreras proteccionistas norteamericanas.
Eso hizo que las importaciones de la principal nación compradora de soja del mundo se redireccionaran hacia Sudamérica para impulsar la formación de una brecha considerable entre los precios del poroto de ambos orígenes.
En la actualidad el valor FOB de referencia de la soja embarcada en el puerto brasileño de Paranagua es unos 45 u$s/tonelada superior al poroto estadounidense (FOB Golfo de México) debido a que la demanda china vació las reservas de soja brasileña cuando aún faltan varias semanas para el ingreso de la nueva cosecha en el país sudamericano.
Incluso la soja argentina (Rosario; Up River) cotiza a un precio superior que la estadounidense a pesar de contar con tenor proteico inferior.
Sin embargo, si la gestión de Biden –quien debería asumir el próximo 20 de enero– desactiva las barreras comerciales implementadas por Trump contra China, en 2021 cabría esperar una recuperación sostenida de EE.UU. como proveedor de soja de la nación asiática, lo que impulsaría la evaporación de la brecha de precios FOB actualmente vigente entre EE.UU. y Sudamérica.
Tal escenario sería mayormente perjudicial para Brasil, que exporta fundamentalmente poroto de soja, pero no para la Argentina, porque esta última nación se especializa en la comercialización de harina, aceite de soja y biodiesel.
Por supuesto, los diferentes escenarios están condicionados a la evolución de factores internacionales que podrían alterar el comercio granario, tales como una creciente inestabilidad política y social en EE.UU., un nuevo apagón económico global provocado por encerramientos instrumentados a partir de la “segunda ola” de contagios de Covid-19 y la decisión del gobierno chino de invadir Taiwán, entre otros