Ocurrió en una peluquería ubicada en 25 de Mayo al 1.900 de la ciudad de Santa Fe.
“Del año 1994 al 2020 llevo contados 74 robos, pero este sábado padecí personalmente el robo de dos locales comerciales de mi propiedad”, explicó Alejo, estilista y dueño de los salones que quedaron desmantelados.
“Prácticamente nos hicieron la mudanza, se llevaron todo, absolutamente todo. Nos dejaron pelados”, contó resignado.
Se llevaron 8 tijeras que tienen un costo de 5 mil pesos cada una, dos máquinas de cortar cabello prácticamente nuevas, cinco secadores, una patillera, televisor, pava eléctrica, un equipo de audio y otros elementos esenciales para el funcionamiento de la peluquería.
Entre los elementos, se llevaron batas que tienen un costo de 2 mil pesos cada una. En total se llevaron 15 y hasta tuvieron la oportunidad de elegir las más nuevas.
Para la propietaria se trata de un golpe tremendo ya que a este robo hay que agregar que trabajan en horarios reducidos y en medio de un año de muy poca actividad debido a la pandemia.
“La pérdida es cuantiosa porque las herramientas son en dólares por las importaciones, y es todo muy costoso. Es lo que buscan los ladrones porque las pueden liquidar con facilidad, además nadie controla nada, ni la Policía ni las redes sociales, donde las venden”, agregó Alejo.
“Encima que estamos trabajando a un 30% por la pandemia, aunque hace años vienen avasallando al comercio”, reflexionó el reconocido peluquero.