El secretario general de Naciones Unidas estimó que las consecuencias “se extenderán a través de las décadas por venir” con pobreza extrema, hambruna y “la mayor recesión mundial en ocho décadas”.
El secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres, aseguró este jueves que la llegada de una vacuna contra el coronavirus no revertirá el daño que se extenderá en los años por venir como son “las fragilidades, desigualdades e injusticias que ha expuesto la pandemia”.
La vacuna “no ha de darnos falsas esperanzas ante el complicado futuro post-covid al que nos enfrentamos”, dijo Guterres durante un debate temático en la Asamblea General en respuesta a la pandemia, de acuerdo a la publicación Noticias ONU.
“Una vacuna no puede deshacer el daño que se extenderá a través de los años, incluso décadas por venir. Aumenta la pobreza extrema, se cierne sobre nosotros la amenaza de la hambruna. Nos enfrentamos a la mayor recesión mundial en ocho décadas. Estos impactos intergeneracionales no se deben sólo al coronavirus”, destacó el secretario general de la ONU.
Explicó que estas situaciones son el resultado “de las fragilidades, desigualdades e injusticias a largo plazo que ha expuesto la pandemia. Ha llegado el momento de reajustar”, alertó.
En este aspecto, Guterres abogó por “un nuevo contrato social que aborde las raíces de la desigualdad y contemple una tributación justa de los ingresos y de la riqueza, prestaciones universales y oportunidades para todos”.
Por otra parte, el secretario general aseguró que “hay países que ignoran las orientaciones de la OMS, pese a la información objetiva y basada en orientaciones científicas que ha proporcionado desde el inicio de la pandemia, que debería haber sido la base de una respuesta mundial coordinada”.
“Lamentablemente, muchas de esas recomendaciones no se siguieron. Algunos países todavía rechazan los hechos y omiten las orientaciones. Y mientras los países toman su propia ruta, el virus se mueve en todas las direcciones”, destacó.
Guterres instó a aprovechar la experiencia que nos dejará la pandemia para formular un nuevo contrato social entre las personas, los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, entre otros.
Este instrumento “puede abordar las raíces de la desigualdad con una tributación justa de los ingresos y de la riqueza, prestaciones universales y oportunidades para todos”, destacó.
Guterres señaló que las futuras generaciones no pueden heredar un “planeta roto y con enormes deudas”, por lo que el dinero que gastamos en la recuperación de la pandemia debe destinarse a la construcción de un futuro más verde y justo.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, destacó que la respuesta a la crisis debe guiarse por tres principios.
En este aspecto mencionó el hecho de garantizar un acceso justo y equitativo a las vacunas y trabajar conjuntamente para proteger a los países más vulnerables que se están quedando atrás, en particular los países menos adelantados.
También mencionó que las medidas para combatir la pandemia “no socaven las instituciones democráticas que sostienen la solidez de nuestras economías y sociedades”.