La mujer tenía 52 años y tres hijos y hacía décadas que se desempeñaba en este centro médico.
Una escena que se repite porque no es la primera victima de ese centro emblemático de atención medica. El cortejo fúnebre de Miriam Soto, la enfermera del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez que murió de coronavirus, pasó por el HECA donde sus familiares y compañeros y compañeras de trabajo le dieron el último adiós en un clima de tristeza insondable.
Unas 8 ambulancias públicas encendieron sus sirenas para despedir a Miriam mientras que sus compañeros se acercaban al coche fúnebre.
“Era una trabajadora incansable, tuvo una trayectoria impecable de constante formación”, dijo Jorge Bittar, el director del HECA.
Liliana Ponti, al frente del Colegio de Enfermeros de Rosario, informó que: “Tenemos casos de compañeros en situación similar y consideró que en lo que va de la pandemia, murieron unos 9 trabajadores mientras que 3 o 4 están en estado crítico por la enfermedad”.