Rusia está dispuesta a compartir su tecnología con farmacéuticas internacionales para ayudarles a desarrollar su vacuna contra el coronavirus, dijeron este viernes los creadores de la primera vacuna rusa contra el COVID-19, Sputnik V.
“#SputnikV está dispuesta a compartir su tecnología con Sanofi y GSK para ayudarles a desarrollar su próxima vacuna. Una alianza de diferentes productores es el camino del futuro. Juntos somos más fuertes”, señalaron el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia en la cuenta oficial de la vacuna rusa en la red social Twitter.
Rusia hizo esta oferta a las dos farmacéuticas después de que éstas anunciaran hoy mismo que la vacuna en la que trabajan no estará lista a comienzos del segundo semestre de 2021 como esperaban, sino que se retrasará al menos hasta el cuarto trimestre del año próximo. Sanofi explicó este aplazamiento por la “respuesta insuficiente” que se ha observado entre las personas mayores durante los estudios intermedios de la fase I/II.
La británica AstraZeneca señaló que investigaría la posibilidad de combinar su propia vacuna experimental con la rusa Sputnik V, una medida que los científicos rusos han sugerido que podría aumentar drásticamente la eficacia. Los desarrolladores rusos usaron Twitter el mes pasado para sugerir que AstraZeneca probara la combinación.
Rusia asegura que el factor diferencial de Sputnik V reside en el uso de dos vectores diferentes, basados en adenovirus humanos, “lo que permite generar una respuesta inmune más fuerte y duradera que las vacunas que usan un solo vector para las dos dosis”.