El ministro de Salud, Ginés Gonzalez García, analizó junto al comité de expertos el rebrote del país vecino y el avance de la nueva cepa en Europa. Prepararon un informe que será elevado al Presidente. Esta semana podría haber definiciones
Una reunión del comité de expertos convocada por el ministro de Salud, Ginés González García, analizó la situación epidemiológica de Europa y de los países vecinos para evaluar si existe la necesidad de volver al cierre de fronteras que se implementó al comienzo de la crisis pandémica. Si bien ningún funcionario quiso reconocerlo, más que la llegada de una nueva cepa proveniente del Reino Unido, los epidemiólogos manifestaron mayor preocupación por el aumento de casos en Brasil.
En el salón azul de Salud se reunieron Angela Gentile, Omar Sued, Eduardo López, Gustavo Lopardo y Tomás Orduna y también participó el jefe de Gabinete del Ministro, Lisandro Bonelli. La viceministra Carla Vizzotti no pudo estar presente ya que se encuentra en Moscú coordinando los preparativos para la llegada a la Argentina del primer lote de vacunas rusas, que se concretaría en los próximos días.
“Fue una reunión de las habituales”, dijo un vocero del área. En Casa Rosada, sin embargo, dirigían las consultas hacia Salud buscando esperar por las definiciones políticas, que definitivamente hoy no llegarán.
A la salida del cónclave, el Ministro contó que se habló principalmente de las mutaciones del virus y que las únicas precisiones que tienen hasta el momento es que “se ha incentivado su capacidad de contagio y que es un 70% más transmisible”. Sin embargo, aclaró que la nueva cepa “no aumenta la gravedad ni la mortalidad” y que tampoco interfiere en la vacuna: “Actúa igual con estas mutaciones”.
Sobre un posible cierre de fronteras, si bien no lo confirmó, tampoco lo descartó: “Vamos a tomar todas las medidas necesarias”.
La preocupación del Gobierno comenzó a instalarse tras las precauciones que los principales países europeos están tomando en relación a la aparición de nuevas cepas del COVID-19, no solo en el Reino Unido sino también en otros países, y González García decidió pedir asesoramiento para elevar una posición fundamentada al Presidente, el Jefe de Gabinete y el Ministro del Interior, que hoy compartieron un acto en Tierra del Fuego que los mantuvo en el sur durante todo el día. Se supone que mañana mismo podrían tomarse las decisiones precisas.
En efecto, Brasil registró en las últimas 24 horas 50.177 nuevos contagios y 706 muertes por COVID-19, con lo que el total de casos llegó a 7,2 millones y 186.000 fallecidos, según el boletín divulgado por el Ministerio de Salud. Su tasa de letalidad es de 2.6% de muertes entre los contagiados.
Con 210 millones de habitantes, Brasil es uno de los epicentros globales de la pandemia y el segundo país con mayor número de muertes, después de Estados Unidos, lo que demostraría que vive una segunda ola de la epidemia sin haber superado la primera. El gobierno de Bolsonaro anunció las líneas maestras de un plan de vacunación, pero aún no fijó una fecha de inicio del proceso. Mientras tanto, no reconoció la llegada de una segunda ola, a pesar de que varios gobiernos estaduales así lo expresaron.
En Brasil mismo existe preocupación por la situación que pueda generarse después de las fiestas de fin de año, ya que están colmadas las plazas de hoteles y cabañas en las zonas de playa, con reservas provenientes de los mismos brasileños, decididos a festejar el fin del 2020. A pesar de eso, en ninguna región se pasó del alerta amarilla.
Folha de Sâo Paulo informó que el gobernador de ese estado, Joao Doria, evalúa endurecer mañana mismo la cuarentena luego de que las muertes por coronavirus crecieran 54% en las últimas cuatro semanas, muy por encima de lo que se esperaba para esta etapa de ingreso al verano. Doria tuvo COVID-19 en el mes de agosto y se recompuso rápidamente. No tuvo síntomas y siguió trabajando normalmente desde su casa, según explicó en su momento.