Al encabezar su última audiencia general del año, el Sumo Pontífice reiteró su visión en contra de la interrupción voluntaria del embarazo.
“Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, manifestó.
Y añadió: “Para nosotros cristianos el dar las gracias ha dado nombre al Sacramento más esencial que hay: la Eucaristía. La palabra griega, de hecho, significa precisamente esto: acción de gracias”.
Durante la catequesis que brindó desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre remarcó que “los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida”.
“Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”, destacó Francisco.
De esta manera, el Papa reiteró su rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo, que en la madrugada de este miércoles fue legalizada por el Congreso de la Nación.
Horas antes de que comenzara la sesión para tratar el proyecto el pasado martes, el Sumo Pontífice había remarcado su postura, aunque no había hecho alusiones a la Argentina.
“El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura”, había publicado en su cuenta de Twitter.
En ese sentido, el pasado sábado el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, había encabezado una “misa por el cuidado y el respeto de la vida naciente” en la Basílica de Luján: en el tradicional santuario, el prelado había señalado que “no se puede ocultar el dolor ante el proyecto de ley”, así como también había instado a los legisladores a realizar “una serena reflexión” y a que “no renieguen de sus convicciones más profundas”.