Jair Bolsonaro aseguró que “Brasil está quebrado” y que no podrá renovar los subsidios a empresas. Estas declaraciones vienen luego de un alza en la cantidad de familias que viven en miseria y que decidiera dejar de brindar subsidios que alcanzan a más de 68 millones de personas en el país.
El jefe de Estado no renovará los subsidios destinados a las empresas que requieran el dinero para pagar los sueldos de sus empleados. Además de esto, quitó la ayuda de emergencia de 120 dólares mensuales aprobada por el Congreso. Con estos auxilios económicos, se logró reducir los niveles de pobreza hasta llegar tan bajo como la cifra de 1980.
A esto se le suma la crisis económica. Según el Ministerio de la Ciudadanía, el índice de desempleo llegó al 14,3% para el fin de 2020. Esto también se condice con el aumento en la cantidad de familias que cayeron en la pobreza, siendo más de 1,3 millones, según datos de la entidad.
El mandatario brasileño se expresó a las puertas de la residencia presidencial brasileña, el Palacio de la Alvorada. “Brasil está quebrado, no puedo hacer nada”, declaró ante su audiencia. En ese sentido, aseguró que la pandemia le impidió cambiar las categorías del impuesto a las ganancias.
Asimismo, Bolsonaro culpó a la prensa como artífice de esta imposibilidad y por “potenciar” el alcance del virus. En ese sentido, expresó que la “prensa sin carácter” realiza “un trabajo incesante” para intentar “desgastar” y “sacarnos” del gobierno de Brasil.