Tampa Bay Buccaneers venció de manera contundente a Kansas City Chiefs por 31 a 9, de la mano del histórico Tom Brady, en una nueva edición de la final del fútbol americano, en el estadio Raymond James.
Los Chiefs abrieron el marcador con un gol de campo tras una patada de 49 yardas de Harrison Butker, luego de una serie de errores en ofensiva de ambos equipos, pero minutos después apareció Tom Brady, quarterback de 43 años de los Buccaneers que disputó su décimo Super Bowl, quien conectó con su ladero Rob Gronkowski y pusieron las cosas 7-3 para el anfitrión.
Más tarde, la pareja que registra la mayor cantidad de anotaciones en postemporada volvió a encontrarse para estirar la diferencia a seis minutos del final del segundo cuarto, mientras que Kansas City descontó con otro gol de campo de Butker de 34 yardas y, tras un engaño de Brady, Antonio Brown convirtió el tercer touchdown para cerrar 21-6 la primera mitad del partido.
Ya en el tercer cuarto, Butker volvió a sumar de a tres para los Chiefs, pero la ilusión les duró poco dado que el corredor Leonard Fournette amplió la ventaja a 28-9 y Ryan Succop anotó el primer gol de campo de Tampa Bay Buccaneers, que mostró un excelso nivel defensivo y se aprovechó de la errática noche de Patrick Mahomes, el jugador mejor pago de la historia y figura del conjunto rival, que tuvo un juego para el olvido.
De esta manera, el equipo local sumó su segundo título de la mano de Brady, que acumula siete anillos y supera a todas las franquicias.
“Si quieres llegar a lo más alto, necesitas tener a alguien que conozca el camino. Nosotros lo conseguimos con Tom Brady”, expresó en la celebración Joel Glazer, dueño de los Buccaneers.
El quarterback de 43 años, por su parte, manifestó: “Estoy orgulloso de mis compañeros, tuvimos un mes de noviembre complicado pero el equipo ganó confianza. Sabíamos que esto iba a pasar, todos lo sabíamos”.
“Esto no tiene comparación, este grupo es fantástico y somos campeones para siempre, no nos lo podrán quitar. Muchas gracias a todos, será estupendo festejar con mi familia”, añadió.
El encuentro se llevó a cabo en el estadio Raymond James de Tampa, en el estado de Florida, en una edición que presentó características especiales debido a la pandemia de coronavirus.
Entre ellas, fue la final con menor asistencia de espectadores en la historia, con alrededor de 22 mil personas en las tribunas, por lo que las gradas restantes estuvieron ocupadas por gigantografías que simulaban ser aficionados y personalidades famosas como los cantantes Eminem, Billie Eilish y Lady Gaga, el actor Ralph Macchio y el político Bernie Sanders, entre otros.
En un curioso dato de color y pese al bajo número de gente en el evento, un hombre se las ingenió para burlar a la seguridad e ingresar al campo de juego para correr vestido con un traje de baño rosa, algo que no fue captado por las cámaras de televisión, pero sí por los fotógrafos del cotejo.
En el show de medio tiempo, uno de los principales atractivos de la cita deportiva, se lució Abel Makkonen Tesfaye, más conocido como “The Weeknd”, que cantó sus canciones más exitosas acompañado por un grupo de bailarines y una puesta en escena a la altura de las circunstancias.
Antes del inicio del juego, además, sonó el himno nacional de los Estados Unidos, interpretado por los artistas Jazmine Sullivan y Eric Church, mientras que el presidente de aquel país, Joe Biden, envió un mensaje de agradecimiento al personal de salud que batalla contra el Covid-19, al tiempo que pidió un minuto de silencio por las víctimas de la enfermedad.