Se trata de un grupo de territorios insulares que están en disputa con China y el gobierno nipón habría comprado en 2012.
La Guardia Costera de Japón podría ser autorizada a disparar contra buques extranjeros que tengan la intención de anclar en las islas Senkaku en el mar de China Oriental, disputadas entre Japón y China, dio a conocer la agencia japonesa Kyodo con referencia a fuentes gubernamentales.
Hasta ahora, la Armada japonesa solo podía emplear armas en casos de autodefensa o de retirada de emergencia. Sin embargo, esta política podría cambiar después de que China autorizara a su Guardia Costera a incautar o abrir fuego contra buques extranjeros que se internen en aguas que Pekín considere suyas. Este paso fue recibido por Tokio con “gran preocupación” y llevó a un endurecimiento de la posición de la nación nipona.
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, señaló durante una videoconferencia que el entorno de seguridad en la región del Indo-Pacífico se había vuelto tenso, aunque sin culpar directamente de ello a China. “La expansión de la capacidad militar carece de transparencia, mientras continúan los intentos unilaterales de cambiar el ‘statu quo’ por la fuerza o la coacción”, aseveró.
En 2012, tres de las cinco islas Diaoyu fueron compradas por el Gobierno japonés a un propietario privado, lo que deterioró las relaciones chino-japonesas. Un año después, Pekín amplió unilateralmente su zona de defensa aérea en el mar de China Oriental hasta cubrir ese archipiélago.
En octubre de 2020, Japón elevó a China una protesta en relación con las maniobras de buques patrulleros cerca de las disputadas islas, mientras que el pasado 16 de febrero, dos buques armados chinos entraron en la zona cercana al archipiélago y acosaron a un barco pesquero japonés, según publicó RT.