Los vecinos refieren que en la zona de kioscos suelen juntarse alrededor de 300 personas durante las noches de los fines de semana, con música a todo volumen y bebiendo alcohol hasta altas horas de la madrugada, sin respetar ningún protocolo ni medida de distanciamiento.
Expresaron también que esta situación comenzó a recrudecer en los últimos tres meses y que incluso hay vecinos que durante los fines de semana no pueden dormir debido al ruido imperante en la zona.
Denunciaron también situaciones de violencia entre los participantes de estas reuniones, ante lo cual exigen un mayor control policial en las calles del barrio, en especial en Regimiento 12 de Infantería.