Anoche, en Masterchef Celebrity, seis participantes se disputaron los lugares de los beneficios con una prueba en base a proteínas marinas. Para saber con qué elemento debía cocinar cada uno, hubo una instancia de negociación, en la que se improvisó una feria callejera.
Para esta instancia estuvo como invitado el humorista Roberto Moldavsky, protagonista de la primera temporada y recordado más por sus accidentes a la hora de cocinar que por sus platos. Su rol fue ayudar a los participantes a la negociación, en la que aplicaron estrategias diversas. Algunos, optaron por decir la verdad acerca de sus intenciones mientras que otros jugaron el juego inverso.
En esta partida de póker improvisada, a Sol Pérez le había tocado un lenguado y decidió que lo quería para ella. Utilizó la táctica de la psicología inversa y estuvo a punto de salirse con la suya, pero Georgina Barbarossa detectó la jugada y se lo compró. La conductora no tuvo más remedio que aceptar y, en la repartija final, se hizo acreedora a unos berberechos.
La primera decisión fue optar por elaborar una pasta. Para ello, contó con la ayuda de Donato De Santis, el jurado especialista en este tipo de preparación. La conductora amasó unos fetuccini que acompañó con una salsa de tomates para acompañar a los berberechos.
La ex chica del clima empezó la degustación con buenas sensaciones. Donato repitió su bocado, Germán Martitegui le devolvió una sonrisa que pareció de aprobación, mientras que Damián Betular fue algo más enigmático en su lenguaje gestual. Sin embargo, a la hora de las palabras, el italiano puso un manto de suspenso. “Yo creo que acá tuviste muchas dificultades. Pero muchas…”, evaluó De Santis. Después de una pausa que pareció eterna, el chef cambió el tono de voz, dejó el gesto adusto por la sonrisa y llegó el desempate: “¡Pero las superaste todas!”.
“Creo que, en lo que va del certamen, es la mejor pasta en ejecución que he probado”, continuó elogiando De Santis, en definitiva, el padrino del plato: “Lograste la frescura de una pasta en la que se siente el berberecho”, añadió.
“Muy rico. No es fácil cocinar berberechos, no encontré ni un granito de arena. La pasta está en un punto perfecto, dan ganas de seguir comiendo”, observó Martitegui, y agregó un consejo a futuro: “Es la prueba de que se puede cocinar simple y muy bien. Quedate con eso hoy”, cerró el exigente jurado.