Cintia Natalia Caruso hace 5 meses que se encuentra privada de su libertad, sin posibilidad de esperar un juicio en libertad y le niegan el beneficio de la prisión domiciliaria para poder estar con sus 7 hijos.
Pero el calvario de esta mujer de 35 años no comenzó cuando la arrestaron, sino mucho antes, cuando conoció a Sebastián David Carballo, su agresor con quién tiene 2 hijas y al que denunció 18 veces por violencia de género.
“En muchas oportunidades llame a la policía, cuando los efectivos llegaban y me veían sangrando, pedí ayuda, toda golpeada, me decían que realice la denuncia. Jamás me cuidaron, jamás lo llevaron detenido”, expresó la mujer que, de acuerdo a su relato, llegó a dormir en hospitales para que su ex no supiera dónde estaba y evitar que volviera a agredirla.
Luego de separarse y de conseguir una orden perimetral, Cintia formó una nueva pareja y quedó embarazada, hecho que originó que el agresor fuera a su domicilio en José C. Paz, violando la orden de restricción de acercamiento.
El día del hecho, en septiembre de 2018, el hombre se apareció en su casa con un cuchillo oculto entre la ropa y delante de sus propias hijas la atacó.
“Creí que con tantas denuncias realizadas iba a alcanzar para que la justicia iba a creer en mí este sujeto muchas veces DESOBEDECIÓ PERIMETRALES Y JAMAS FUE DEMORADO NI DETENIDO”.El día donde me defendí y lo apuñalé me estaba golpeando como tantas otras veces TEMÍ POR MI VIDA TENÍA MIEDO A QUE ME MATE.
“Yo me defendí y lo apuñalé. Temí por mi propia vida, tenía miedo de que me mate”, aseguró Caruso a través de un mensaje que fue difundido en Facebook por el grupo “Furia Transfeminista Moreno”. En ese forcejeo, el hombre resultó herido.
Pero lo insólito de toda esta situación es que después de dos años del hecho, a fines de 2020, y sin haberla citado nunca antes por el hecho, la policía fue a buscarla a su casa y le comunicó que tenía un pedido de captura.
El lunes 9 de noviembre ella misma se presentó en la Fiscalía correspondiente pero nadie supo aclararle su situación. AllÍ arrancó un derrotero que le ocupó casi el día entero.
Fue primero a la Comisaría de la Mujer de Malvinas Argentinas, de ahí a la Comisaría 1ra de José C. Paz y, como seguía sin respuestas, volvió a la Fiscalía. En esa segunda oportunidad, la dejaron detenida.
Caruso, que ya lleva 5 meses privada de su libertad en la Comisaría 2da. del Barrio Frino, en la localidad de José C. Paz, acusada de ‘Intento de Homicidio Agravado por el Vínculo” , por una herida de arma blanca ocurrida dos años atrás en defensa propia cuando fue atacada en su propio domicilio, enfrente de sus hijas, por su expareja quién tenía varias restricciones perimetrales y 18 denuncias por violencia de género. Y a la cual la justicia le niega, aunque sea, el beneficio de la prisión domiciliaria.
“El fundamento que dan es que me puedo dar a la fuga, cuando fui yo por voluntad propia la que se entregó en noviembre”, remarca en el posteo que se viralizó en las últimas horas en las redes.
El 10 de febrero 2021, por medio de su defensor oficial, la mujer pudo denunciar también a su expareja por el presunto abuso sexual de una de sus hijas en la UFI 14 de San Martín. “No quiero seguir detenida, es injusto”, concluyó la mujer. “Quiero volver con mis hijas que me necesitan”, pidió.
Con el tiempo una de mis hijas me confesó que Carballo le manoseaba sus partes íntimas, no quiero ir con papá porque “el toca acá” apuntando a su vagina”. Contó por medio de su red social, para visibilizar su situación completamente desesperante.