Se prueba en Brasil, México, Tailandia y Vietnam. Podría cambiar la forma en que el mundo lucha contra la pandemia.
Es la primera fórmula que utiliza un diseño molecular que podría crear anticuerpos más potentes que la gama de vacunas actualmente disponibles. En primer lugar, se espera que los ensayos clínicos definan si realmente es segura y eficaz en las personas.
La vacuna, llamada NDV-HXP-S, concluirá sus ensayos clínicos en julio, y la fase final tardará varios meses más. Pero los experimentos con animales vacunados generaron esperanzas sobre las perspectivas de la inoculación .
En esta primera fase que se practica en Brasil, México, Tailandia y Vietnam, se evalúa la seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad de la vacuna administrada en diferentes niveles de dosis entre adultos sanos de entre 18 y 59 años. La fase 2, incluirá personas con edades comprendidas entre los 60 y los 75 años.
La primera generación de vacunas contra el coronavirus, especialmente las de ARN mensajero, requiere ingredientes especializados y costosos para su fabricación. En cambio, esta nueva fórmula aprovecha las infraestructuras que ya tienen muchos países para hacer vacunas económicas contra la gripe utilizando huevos de gallinas.
Los huevos producen una gran cantidad de copias de los virus. Con esta base, los investigadores extraen los virus, los debilitan o los matan y los introducen en las vacunas.
Los huevos de gallina son una parte fundamental de la producción de vacunas antigripales cada año. Y ahí es donde está la promesa: es mucho más fácil escalar la fabricación usando este método. La infraestructura de producción en las naciones en desarrollo está más a la altura de la tarea. Eso podría conducir teóricamente a la producción de más de mil millones de dosis al año.
“Es un home run para la protección”, dijo el doctor Bruce Innis, del Path Center for Vaccine Innovation and Access, que ha coordinado el desarrollo de NDV-HXP-S. “Creo que es una vacuna de clase mundial”.
Los países de ingresos bajos y medianos que actualmente luchan por obtener vacunas de los países más ricos pueden ser capaces de fabricar NDV-HXP-S por sí mismos o adquirirla a bajo costo por parte de los vecinos.
“Eso es asombroso, sería un cambio de juego”, dijo Andrea Taylor, subdirectora del Duke Global Health Innovation Center. Taylor está dirigiendo una investigación sobre la distribución de las vacunas y denunció en numerosas ocasiones que los países ricos se apropian de las fórmulas disponibles.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, llegó a calificar el reparto actual de las vacunas como “un fracaso moral catastrófico”.
Para evitar esto, la Universidad de Texas estableció un acuerdo de licencia para HexaPro, la proteína pionera desarrollada por los investigadores para esta vacuna, que permite a empresas y laboratorios de 80 países de ingresos bajos y medios utilizarla en sus formulaciones sin pagar derechos.