La nueva tasa se aprobó en diciembre. El mínimo es de $80 pero va creciendo de acuerdo a los metros cuadrados de la propiedad.
Aunque recién hace tres semanas que la segunda ola de coronavirus instalada en el país y golpeando fuerte al Conurbano Bonaerense, muchos municipios se anticiparon y destinaron parte del presupuesto 2021 a enfrentar este nuevo desafío.
En un distrito de la zona Norte binaerense, esta semana trascendió una medida fiscal distinta a las de otras ciudades del GBA para obtener fondos para enfrentar la pandemia. En Pilar los vecinos se sorprendieron cuando encontraron en su boleta de servicios generales municipales una categoría denominada “tasa COVID-19”.
Así es que en el partido gobernado por Federico Achával decidieron implementar este recurso para invertir dinero en insumos médicos, campañas y gastos que requiera la lucha contra el coronavirus.
Desde el Municipio explicaron: “Es una tasa que tiene un valor mínimo de 80 pesos para la gran mayoría de los contribuyentes y va escalando de acuerdo con tu propiedad. Con esta tasa se busca financiar, aunque sea, una parte (estimamos un 10%) del total de inversión que se realizó en 2020 y se realizará en 2021 en la lucha contra el coronavirus”.
El gravamen se incorpora a través del artículo 276° de la Ordenanza Fiscal 2021 votada por el Concejo Deliberante a fines del año pasado, mediante el cual se lleva a cabo “por la prestación de los servicios municipales” derivados de la pandemia.
Entre ellos se mencionan “los testeos, exámenes y tratamiento médicos realizados a la población, relacionados con la enfermedad”, “los controles de síntomas a la población dispuestos en los distintos puntos del Municipio” y “el cuidado de la salud psíquica y atención de problemas sociales derivados del aislamiento preventivo social y obligatorio en Centros de Salud del Municipio o por vía remota”.
La normativa detalla que el dinero es destinado a “la adquisición de suministros médicos y materiales de protección para el personal esencial a los efectos de cumplir con los protocolos especiales de prevención que requiere la enfermedad”, como así también al “desarrollo, puesta en funcionamiento y mantenimiento de los Centros de Atención COVID-19, ya sea para internación o aislamiento”.
Los fondos recaudados también se aplicarán a toda adquisición o prestación de servicios relacionas con la sanidad originado por el coronavirus, y “por los servicios de desinfección y sanitización de superficies que deba realizar en locales, establecimientos, vehículos de carga y / o cualquier otro sitio donde ejerza actividad comercial, administrativa y / o industrial, ante la denuncia de un caso sospechoso o confirmado de COVID-19, de oficio o requerimiento del contribuyente, como así también en las situaciones de prevención que establezcan los protocolos y la reglamentación”.
Además, en la nómina se especifica que el vallado de las calles, paseos públicos, refugios, plazas, bancos y otros espacios de gran circulación para que se cumplan con los controles sanitarios van a estar financiados por dicho impuesto, sumado al “diseño y efectivización de los protocolos preventivos en los espacios públicos”.
Menciona, a la vez, el “suministro de alimentos, raciones de comida y / o cualquier otra modalidad adoptada ya sea en forma directa o través de comedores populares a los efectos de cubrir las necesidades nutricionales de aquellas familias que se encuentran imposibilitadas de accedes a seguidas y, tales erogaciones no están cubiertas por fondos provenientes de programas de la Provincia o de la Nación”.
Fuente: Clarin