El Instituto Robert Koch, ente encargado en Alemania del monitoreo de la pandemia del coronavirus, informó la madrugada de este jueves en las últimas 24 horas se registraron en la potencia europea 29.426 nuevos positivos por SARS-CoV-2, a la vez que se sumaron 293 fallecidos por o con COVID-19. La cifra de contagios se acerca al máximo registrado hasta la fecha, con 33.777 el pasado 18 de diciembre.
“Debido a las cifras sostenidamente elevadas y el actual nuevo aumento acelerado de la incidencia, el RKI considera muy elevado el riesgo para la salud de la población en Alemania”, advierte el instituto en su informe diario, donde también informó que la incidencia acumulada en los últimos 7 días llegó a 160,1 casos por cada 100.00 habitantes, frente a 153,2 de ayer y 140,9 del martes. Hace una semana estaba en 105,7.
De esta forma, el total de personas que ha dado positivo desde el inicio de la pandemia llegó a 3.073.442, de las cuales el Instituto Robert Koch considera recuperadas a 2.736.100. El total de decesos atribuidos a causas relacionadas con el COVID-19 llegó a 79.381 pacientes, mientras que la tasa de reproducción semanal del virus llegó a 1,11, lo que significa que 100 positivos contagian a otros 111.
La situación actual en los hospitales alemanes es de máxima tensión, según el presidente del RKI, Lothar Wiele. “En algunos casos se está llegando a niveles dramáticos”, explicó el funcionario en la conferencia semanal sobre el estado de la pandemia, este jueves. Por su parte, el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, hizo un fuerte llamado a tomar medidas inmediatas para frenar el avance del coronavirus. “Cada día cuenta en este complejo escenario”, explicó, y reforzó el mensaje de Wiele: “La situación en las unidades de cuidados intensivos es cada vez más crítica”.
Por ello, Spahn llamó a las autoridades de los estados federados a tomar nuevas medidas a la brevedad para limitar el movimiento de las personas, sin esperar a la próxima semana, cuando las autoridades nacionales se reúnan para evaluar nuevas restricciones. “Para detener la tercera ola no basta con vacunar y testear”, explicó Spahn.
Por su parte, la Asociación de Médicos Intensivistas llamó a endurecer las restricciones. Gernot Marx, presidente de la instancia, dijo que la situación en los hospitales es dramática y que él, con 20 años de experiencia, “nunca había visto una situación como ésta”.
