La idea era celebrar la legalización del cannabis recreativo en el estado de Nueva York a fines de marzo y apoyar la campaña de vacunación este 20 de abril (“4/20” en inglés, cifras que se convirtieron en un código de la marihuana) y día festivo oficioso del cannabis.
“Es la primera vez que podemos sentarnos y distribuir porros legalmente”, dijo Michael O’Malley, uno de los organizadores, al distribuir los porros preparados por voluntarios.
“Apoyamos el esfuerzo de vacunación del gobierno federal, e intentamos también que legalice el cannabis a nivel federal”, dijo.
Desde el inicio de la distribución, que comenzó cerca del mediodía neoyorkino, y se extendió unas cinco horas, se formó una cola de 50 personas en la plaza de Union Square, próxima a Greenwich Village.
Sarah Overholt, 38 años, salió con dos porros en el bolsillo luego de mostrar su carné de vacunación y el de su madre, de 70 años.
“Fumo todos los días, y eso me convierte en una mejor persona”, dijo Overholt sonriendo.
En cuanto a la vacuna, “todo el mundo debería vacunarse, no debería ser necesaria la hierba para convencer a las personas de hacerlo, pero si funciona, tanto mejor”, añadió.
Alex Zerbe, de 24 años, un corredor de bolsa que llegó a la plaza desde su oficina, ya recibió sus dos dosis, y se fuma un porro “una o dos veces al día. No precisa que le regalen un porro, pero la idea de que se lo ofrezcan por estar vacunado “es simplemente chévere”, dijo.
En la primera media hora se distribuyeron entre 150 y 200 porros, de un total de 1.500 preparados por los voluntarios.
Diversas marcas estadounidenses, sobre todo en la industria de la alimentación, lanzaron promociones ligadas a la vacuna en las últimas semanas: buñuelos, panchos o cervezas son ofrecidos en diversos lugares del país a las personas que prueban haberse vacunado contra el coronavirus.