La semana que se inicia contempla una sesión preparatoria en ambas cámaras parlamentarias y el discurso del gobernador Omar Perotti para apertura de sesiones ordinarias el próximo sábado, 1 de mayo. Preocupación y tensa espera por la Salud del Presidente de la Cámara de diputados, Miguel Lifschitz.
Será una semana intensa en lo político, que culminará en un discurso del Gobernador para abrir el nuevo período de sesiones ordinarias, el número 139º en el derrotero institucional de la provincia de Santa Fe.
Antes, todo por cumplirse. Entre otras cuestiones definir de que manera Perotti se hará presente, si vía presencial en el recinto de la cámara de diputados o mediante las pantallas, vía el distanciamiento que impone la pandemia.
Para este martes el Poder Ejecutivo tenía agendada reuniones con legisladores oficialistas para hablar de estos detalles, como así también lo que respecta a las autoridades de las cámaras. En este punto, la tensa expectativa pasa por esperar los partes médicos del ex-gobernador y Presidente de la cámara baja santafesina Miguel Lifschitz, quien se encuentra conectado a un respirador desde la semana pasada, ante el agravamiento de su cuadro de Covid.
Si bien el día para renovar autoridades está agendado para el jueves, hoy la fecha carecía de confirmación ante la situación descripta previamente. La salud de Lifschitz es materia de desvelo para la dirigencia política santafesina, primero por el cuadro sanitario del ex-mandatario y luego por las pausas que impone en el devenir institucional de la provincia.
Entre tanto, en el Senado las aguas siguen movidas entre el oficialismo y la oposición, más si se contempla en ésta última al Frente Progresísta y más solapadamente al bloque peronista Juan Domingo Perón.
En este punto, el reciente proyecto del senador justicialista Armando Traferri de reglamentar mediante una ley el Programa Incluir, elaborado por el gobierno para asistir a municipios y comunas, vuelve a levantar una próxima tormenta política dentro mismo de la alianza gobernante.
En ese sentido deben leerse recientes declaraciones del ministro de Gobierno Roberto Sukerman, cuando afirmó al diario “Uno” de Santa Fe, “me parece que hay senadores que se creen que son jeques o príncipes y que tienen alambrado su departamento y que hay que pedir permiso para entrar”.