El cerco se cierra sobre un pedófilo condenado por violación. Se trata de Christian Brüeckner, un ciudadano alemán que tiene un violento pasado criminal. El presente de los padres de la nena.
Kate y Gerry McCann todavía tienen esperanzas de conocer qué pasó con su hija, Madeleine. Saben que a 14 años de la desaparición de la nena en Portugal, país en el que estaban de vacaciones, las posibilidades de que esté viva son escasas, pero el ímpetu por insistir con el caso logró que en los últimos meses la causa se moviera. Todas las miradas están puestas ahora en un único sospechoso, Christian Brüeckner, un pedófilo que está detenido condenado por violación y que fue acusado de varios ataques sexuales.
“Cada aniversario es duro porque trae todos los recuerdos de la noche en la que fue secuestrada. Pero este año es diferente porque Madeleine estaría llegando a la edad adulta. Es un momento importante en la vida de todos los niños: que Kate y Gerry no estén con ella en una ocasión tan trascendental es desgarrador“, aseguró al diario británico The Mirror un amigo de la familia de la nena. La referencia es porque el 12 de mayo, Madeleine cumpliría 18 años.
Brüeckner tiene un violento pasado criminal. Nació en 1976, en Würzburg, Alemania. En su adolescencia fue arrestado por varios robos hasta que en 1994 cometió el primer ataque: fue condenado a dos años de cárcel por abusar sexualmente de un nene.
Luego se fue a vivir a los balnearios de Lagos y Praia da Luz, en Portugal. Este último, la zona en la que desapareció Madeleine McCann. Brüeckner se involucró con el tráfico de drogas y comenzó una espiral de violencia que no paró. En 2005 irrumpió en un departamento y violó a una turista de 72 años. A la mujer la torturó, además de atacarla sexualmente. Recién en agosto de 2019 lo condenaron por este crimen.
Los investigadores comprobaron que en 2007 se mudó a una casa rodante a la que vincularon a la desaparición de la nena. Eso fue en abril, un mes antes de que a Madeleine la secuestraran de la cama del hotel donde estaba cerca de las 22.00. Se certificó que el teléfono celular de Brüeckner estaba en la zona.
Los casos policiales alrededor de Brüeckner se apilan: lo sentenciaron a 15 meses de prisión por tener material pornográfico infantil y por el abuso de un nene; le mostró a un amigo un video en el que se lo ve cometiendo una violación; recibió una condena por tráfico de drogas y ahora lo acusan de atacar sexualmente a una joven irlandesa en 2004.
Los investigadores que reactivaron la causa de la nena británica creen que Madeleine está muerta. Cuando en junio de 2020 el caso volvió a cobrar importancia, la fiscalía aseguró tener “pruebas o hechos concretos” para considerar que la niña falleció pero no dispone de “pruebas médico-legales”, como por ejemplo restos de su cuerpo.
A fines de 2020, los padres de Madeleine emitieron un comunicado en el que renovaron su intención de encontrar a su hija. “Nunca se detuvo la esperanza, la energía y la determinación para encontrar a Madeleine y descubrir la verdad”, escribieron.