India registró 4.454 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas y superó la barrera de los 300.000 fallecidos desde el inicio de la pandemia, en medio de una tendencia hacia la baja de la cantidad de contagios, poco más de 220.000 durante la última jornada.
El país, inmerso en una grave crisis sanitaria, ha sumado 100.000 fallecidos por Covid en menos de un mes, con jornadas -como la última- en la que ha notificado más de 4.000 muertes diarias.
Como contracara, la cantidad de contagios continúa descendiendo. Luego de reportes que superaron los 400.000 contagios diarios, la curva ha ido bajando durante las últimas semanas hasta los 222.315 de las últimas horas.
En total, la India acumula 26,7 millones de casos confirmados y 303.729 fallecidos.
A pesar de la significativa reducción de infecciones, el país sigue envuelto en una segunda ola que dejó al país al borde del colapso en cuestión de semanas, con una falta de suministros básicos como oxígeno que llevó a las autoridades a solicitar ayuda internacional.
En este sentido, el estado occidental de Maharashtra, el más golpeado de la pandemia, concentra por segundo día consecutivo más del 25% de las muertes registradas en el país, con más de 1.300 en un solo día, mientras los positivos se sitúan por debajo de los 30.000.
Estos datos distan de Nueva Delhi, una ciudad de más de 20 millones de habitantes que en esta última jornada registró 189 fallecidos y 1.649 contagios, un número de infecciones que no se veían desde finales de marzo, cuando lo peor de la pandemia estaba aún por llegar.
Mientras, la campaña de vacunación estuvo por debajo de la media habitual en una jornada en la que se inocularon menos de un millón de dosis.
Desde el inicio de este programa el pasado mes de enero, se han administrado un total de 196 millones de dosis de Covishield de AstraZeneca, que fabrica el Instituto Serum de la India (SII); de Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech; y de la vacuna rusa Sputnik V.
Dicha bajada puede deberse a la escasez de dosis que reportaron varios estados, obligando a algunos como Nueva Delhi a suspender temporalmente la última fase del proceso de vacunación, que incluye a todos los adultos de entre 18 y 44 años.
Estas cifras se alejan de las fijadas por las autoridades indias en el inicio del programa, en el que esperaban tener a 300 millones de personas inmunizadas antes del mes de julio.