“Pfizer no ha recibido peticiones de pagos indebidos en ningún momento”, ratificó la empresa en un comunicado.
El laboratorio Pfizer desmintió este lunes haber recibido un pedido de coimas por parte del Gobierno argentino como condición para llegar a un acuerdo en la adquisición de vacunas contra el coronavirus, y la farmacéutica desacredita así acusaciones de Patricia Bullrich a la vez que ratificó que no existen intermediarios en su relación con las autoridades nacionales.
“Pfizer no ha recibido peticiones de pagos indebidos en ningún momento. Por otro lado, lacompañía no cuenta con intermediarios, distribuidores privados o representantes para laprovisión de la vacuna COVID-19”, aseguró la empresa, a través de un comunicado.
La desmentida de Pfizer, empresa radicada en Argentina desde 1956 y que actualmente cuenta con 200 empleados, estuvo dirigida a desacreditar los dichos de la titular del PRO, Patricia Bullrich, quien aseguró en diálogo con el canal de TV por cable del diario La Nación que el exministro de Salud Ginés González García había pedido “sobornos” al laboratorio.
De esta forma, la empresa rechazó las acusaciones de la exministra de Seguridad de Mauricio Macri y negó además que el Gobierno le hubiera exigido tener como intermediario de las tratativas al empresario Hugo Sigman.
Bullrich en el programa televisivo, sin aportar argumentos a su denuncia, sostuvo: “La actitud de González García fue intentar tener un retorno. Eso el presidente (Alberto Fernández) no lo ignoraba”.
Asimismo, la empresa farmacéutica en su página web aclara: “La vacuna de Pfizer y BioNTech no se encuentra disponible a través de intermediarios, distribuidores privados o representantes, ni en Argentina ni en otros países. En este contexto, ambas compañías continúan con la capacidad y disposición de colaborar con el Gobierno argentino, en todo lo que podamos, para ayudar a mitigar esta pandemia”.
También remarca que “no está prevista la venta a privados” y que “los acuerdos de suministro de nuestra vacuna contra COVID-19 se están realizando únicamente con gobiernos nacionales y organizaciones supranacionales”.
“Pfizer y BioNTech están comprometidos a disponibilizar su vacuna lo más rápido posible para ayudar a satisfacer la necesidad de salud pública mundial”, dice la empresa y ratifica su apego a conductas transparentes.
Tiempo atrás, en denuncias de similar tenor, Bullrich ya había atribuido al dirigente gremial Hugo Moyano acciones de presión sobre Pfizer, en el marco de las negociaciones con las autoridades nacionales sanitarias.
Sin embargo, en reiteradas oportunidades tanto el laboratorio como la Casa Rosada aseguraron que las tratativas continuaban y que ambas partes intentaban destrabar una diferencia “jurídica”, requisito indispensable para la firma de un acuerdo.