Una chica de 18 años que recibió la vacuna AstraZeneca contra el coronavirus murió en Italia, por lo que ese país dispuso que esas dosis no vuelvan a usarse en personas menores de 60 años y sean reemplazadas en segundas dosis por los sueros de Pfizer o Moderna.
La víctima es Camilla Canepa, que era de Liguria, Génova, y fue internada el domingo de la semana pasada por una trombosis del seno cavernoso.
La joven se había vacunado el 25 de mayo durante una de las jornadas de puertas abiertas en las que los ciudadanos mayores de edad que no tienen reserva pueden aplicarse la inmunización contra el Covid-19.
Canepa fue operada y lamentablemente murió el jueves pasado.
Diferentes organismos médicos habían recomendado la aplicación de la vacuna de AstraZeneca solo a mayores de 50 años para evitar aislados episodios de trombosis que puede producir.
Sin embargo, algunas regiones decidieron suministrar esta inmunización en los llamados “open day”, dedicadas a los jóvenes.
A la espera de los resultados de la autopsia, hay versiones de que la adolescente tenía una enfermedad autoinmune.
Además, se desconoce si la había declarado o no previo a ser inoculada.
También tuvo un tratamiento hormonal, que se debe determinar si tuvo relación con el fallecimiento. Ante este fallecimiento, Italia decidió limitar el uso de la vacuna de AstraZeneca para mayores de 60 años.
Asimismo, determinó que administrará una segunda dosis de Pfizer o Moderna a los menores de esa edad que recibieron la primera aplicación de la vacuna del laboratorio británico.
Se trata de una “recomendación” del comité científico que el Gobierno considerará “perentoria”, concluyente o definitiva, explicó el ministro de Sanidad Roberto Speranza.
Por su parte, el jefe del Consejo Superior de Salud de Italia, Franco Locatelli, afirmó que “todos los datos disponibles” sobre la vacuna AstraZeneca “indican que los trombos después de la segunda dosis son extraordinariamente raros”.
En tanto, el responsable de la estrategia de vacunación del regulador europeo Marco Cavaleri indicó que hay países como Francia y Alemania que se plantean la posibilidad de prohibir el uso del suero de AstraZeneca, incluidos los mayores de 60 años.
En ese sentido, consideró que la vacuna de una dosis de Johnson & Johnson presenta “menos problemas” que la otra inmunización.
Inicialmente, Italia suspendió el suministro de esta vacuna, pero luego la autorizó para mayores de 18 años tras el aval del regulador europeo.