El seleccionado local venció por 4-0 a los dirigidos por Ricardo Gareca en el estadio Nilton Santos, de Río de Janeiro, en uno de los dos duelos por el Grupo B. Alex Sandro, Neymar, Everton Ribeiro y Richarlison, los autores de los tantos en el vencedor.
Brasil volvió a dar otra muestra de su supremacía continental al vencer anoche por 4 a 0 a Perú, dirigido por el argentino Ricardo Gareca, en el partido correspondiente a la segunda fecha del Grupo B de la Copa América que tiene a los locales consolidados como líderes y transitando sin inquietudes rumbo a los cuartos de final del certamen.
El encuentro se desarrolló en el estadio Olímpico Nilton Santos, de Río de Janeiro, y contó con el arbitraje del argentino Patricio Loustau, que en el segundo período desactivó un penal que había sancionado a favor de Brasil por una falta simulada por Neymar, cuando la figura del dueño de casa se aprestaba a rematar.
La indicación le fue sugerida desde el VAR que estuvo a cargo del también árbitro argentino Mauro Vigliano.
Cuando esto ocurrió el partido transitaba por el cuarto de hora de la etapa complementaria y Brasil ya ganaba 1 a 0 por el gol convertido por el lateral izquierdo Alex Sandro a los 12 minutos del primer período, poniendo la rúbrica a una gran jugada colectiva del equipo dirigido por Tite.
Pero esa decisión de Loustau, lejos de desmoralizar al enorme jugador brasileño, que ya había convertido desde los 12 pasos en el partido inaugural en el que venció por 3-0 a Venezuela (previamente igualó sin tantos con Colombia), le dio sed de revancha y antes de los 10 minutos de esa acción, se fabricó una jugada personal que terminó con un remate cruzado que superó al arquero peruano Pedro Gallese para poner el 2 a 0.
Esa segunda conquista dio por terminado virtualmente el encuentro de manera muy anticipada, por lo que constituyó una amable invitación para que Tite siguiera con la rotación de jugadores con la intención de darle descanso a algunos futbolistas.
Y para Neymar fue su gol número 68 en la selección mayor de Brasil, ahora reduciendo a nueve la diferencia con el máximo anotador de la historia de la “verdeamarilla”, Pelé, que registró 77.
Pero faltaba la frutilla del postre, en realidad “las frutillas”, para extender el marcador del partido inicial, primero con otra jugada colectiva como la del primer tanto que sobre los 45 minutos le permitió al ingresado Richarlison desbordar por izquierda y meter un centro bajo al centro del área chica para que otro recién llegado desde el banco como Everton Ribeiro conectara al gol.
Y después, en el segundo minuto de descuento, cuando otra jugada grupal recibió el último toque de distinción de Neymar, que como su amigo Lionel Messi juega todos los partidos de punta a punta, y que dejó a Richarlison de cara al gol que, tras un rebote, terminó concretando el delantero del Everton inglés.
Sin aliento en las tribunas, sin emoción ni fervor, ni batucadas ni celebraciones desmedidas, este Brasil de Tite, muy apoyado por sus dirigidos, juega y se divierte, bien a la brasileña.
Ahora vendrá para Brasil una fecha libre y recién volverá a ver acción el miércoles 23 frente a Colombia, por la cuarta fecha, en el mismo mismo escenario de hoy, para refrendar todo lo actuado ante su actual escolta, que cuenta con cuatro unidades, mientras que Perú (en la primera fecha tuvo libre, lo mismo que hoy el Ecuador de Gustavo Alfaro) y Venezuela no tienen puntos.